El bebé que nació en esta comunidad en 2016 ya está dando sus primeros pasos, pero necesita aún ser sustentado y acompañado por todos
nosotros para que no tropiece ni se haga daño, ni se olvide de lo aprendido en este camino de tres cursos. Ahora pasará a formar parte de la familia del
Proyecto Educativo de Centro, que lo adopta con ilusión y voluntad de amparo permanente. Ya es uno de los nuestros, un símbolo de nuestro Centro,
una seña de identidad que revertirá en beneficio de nuestro alumnado.
Eso sí, seguirá necesitando de nuestros mimos porque aún es pequeño y puede distraerse y aburrirse...El afecto le ha de llegar desde todos sus
familiares, los de la rama sociolingüística, los de la científico-tecnológica y también los de la sangre artística y deportiva. Juntos sabremos transmitir la
importancia de la palabra bien dicha, bien escrita, bien trazada, bien sentida...Porque, como decía José Manuel Caballero Bonald, "únicamente soy mi
libertad y mis palabras". Ojalá algún día todos nuestros alumnos entiendan que "solo la palabra acabará salvándonos". Mientras tanto, el Proyecto
Lingüístico de Centro, su sentido y su espíritu, serán las palabras más nuestras.