Pasos a seguir ...

  • Fase final
    • Grado de consecución de los objetivos
    • Logros más significativos en el centro tras la transferencia de lo aprendido
    • Logros más significativos en cada aula tras la transferencia de lo aprendido
    • Productos, evidencias de aprendizaje, que se han generado
    • Dificultades encontradas
    • Oportunidades de mejora

Fase final

  1. GRADO DE CONSECUCIÓN DE LOS OBJETIVOS:
     
    • Integrar todas las asignaturas del currículo de las Enseñanzas Básicas del Conservatorio otorgando liderazgo al Lenguaje Musical: CONSEGUIDO
    • Consensuar y pactar los máximos elementos posibles que afecten al proceso de enseñanza aprendizaje (propuestas metodológicas, secuenciación y temporalización de contenidos, terminología en uso, etc.): EN PROCESO.
    • Elaborar materiales didácticos comunes: EN PROCESO.
    • Mejorar la práctica docente: EN PROCESO
    • Permitir que el alumnado alcance este aprendizaje de una manera activa, participativa y práctica: CONSEGUIDO.
    • Disminuir la desmotivación y la tasa de abandono en las Enseñanzas Básicas del Conservatorio: EN PROCESO.

 

  1. LOGROS MÁS SIGNIFICATIVOS EN EL CENTRO TRAS LA TRANSFERENCIA DE LO APRENDIDO:

 

  • Reflexión conjunta y sistemática de la práctica educativa, siendo la coordinación del profesorado la premisa fundamental del proyecto
  • Promoción de la formación y actualización pedagógica, con contenidos relevantes para los intereses del profesorado. Gran implicación del profesorado participante.
  • Puesta en valor de aspectos curriculares menos atendidos tradicionalmente y que siembran las bases de una educación musical integral.

 

  1. LOGROS MÁS SIGNIFICATIVOS EN CADA AULA TRAS LA TRANSFERENCIA DE LO APRENDIDO

 

  • La metodología ha sido activa y el alumnado ha vivenciado los contenidos a partir de una batería diversa de actividades planteadas tanto en instrumento como en lenguaje musical.
  • Como consecuencia de lo anterior, no sólo se ha puesto el foco en el aprendizaje significativo, sino que al conectar los contenidos de instrumento y lenguaje musical la motivación sigue siendo muy alta, con escaso absentismo y un alumnado inquieto educativamente, muy implicado y participativo en el aula. 
  • Aunque durante este segundo año se han reforzado aquellas áreas menos atendidas en el curso anterior -como la teoría o la lectura- el aspecto auditivo, esencial en un músico, ha seguido liderando el proceso de aprendizaje musical: el alumnado comprende que el punto de partida es la experiencia musical sonora y no el código musical escrito, naturalizando la interpretación y liberándose de las limitaciones del lenguaje musical.

 

  1. PRODUCTOS, EVIDENCIAS DE APRENDIZAJE, QUE SE HAN GENERADO

 

  • Creación entre todo el profesorado implicado de materiales comunes para trabajar en conjunto (pueden consultarse en el apartado de Recursos) y puesta en común de un fondo de recursos metodológicos para abordar los distintos bloques de contenidos.
  • Arreglos de partituras para poder ser tocadas y cantadas por los alumnos.
  • Ensayos conjuntos hasta que se decretó la alarma sanitaria y fomento de la música de cámara, trabajando los conceptos de textura, timbre, instrumentación, etc.
  • Audición conjunta y pública en el primer trimestre donde se pudo comprobar por parte de la comunidad educativa el trabajo de clase.
  • Cada profesor ha elaborado su diario de clase, donde queda reflejado la evolución de los contenidos y experiencias con los alumnos y tiene a disposición la programación de aula que se desarrollará en lenguaje musical en este 3º trimestre, con el fin de mantener la coordinación en la medida de lo posible en estas circunstancias excepcionales de clases no presenciales. 

 

  1. DIFICULTADES ENCONTRADAS

 

  • La alerta sanitaria ha afectado directamente al desarrollo del proyecto, impidiendo pilares básicos tan positivos como la interacción presencial entre el alumnado y entre el propio profesorado, el producir música en grupo, la disciplina y responsabilidad en los ensayos conjuntos, la culminación e ilusión de todo el trabajo en una audición conjunta.
  • También ha impedido incorporar plenamente los nuevos recursos que nos han ofrecido los cursos de formación, como la expresión y el movimiento en las sesiones Dalcroze que recibimos de Maite Bilbao.
  • Además, la incertidumbre respecto a las condiciones en que se desarrollará el próximo curso condicionan el planteamiento del proyecto futuro en cuanto a objetivos y sus posibilidades.
  • Previamente, una de las mayores dificultades encontradas ha sido elegir un repertorio común desde el lenguaje musical, que supusiera una literatura lo suficientemente compleja para adaptarse al nivel de un 2º curso y que, a su vez, satisficiera los distintos ritmos de aprendizaje de los instrumentos participantes. 
  • El ambicioso planteamiento de ¿La Flauta Mágica¿ para la audición del primer trimestre de 2ºEEBB, con tan poco margen de preparación, supuso anteponer el fin a los medios, olvidando que la audición es el reflejo del proceso de aprendizaje y no al revés. También evidenció la necesidad de seguir insistiendo en contenidos esenciales como el pulso, la lectura a vista, la expresión y la musicalidad.
  • La planificación de las audiciones de 2 cursos distintos, 1º y 2º EEBB en ensayos previos, con un volumen de alumnos importante al no querer excluir a aquellos que, sin estar en el proyecto, también formaban parte de la clase, supuso un enorme reto. Debemos replantearnos la mejor manera de organizar los grupos en próximos cursos. 
  • El profesorado cuenta con más recursos para dar espacio a la improvisación en el aula, pero aún debemos trabajar cómo implementarla de manera integral y natural. 

 

  1. OPORTUNIDADES DE MEJORA

 

  • En septiembre se hará una programación anual y trimestral detallada que incluya objetivos, contenidos, selección de repertorio, metodología y evaluación. Además concretará la organización de ensayos y audiciones. Sería conveniente incluir una temporalización mensual que otorgue una visión más a largo plazo y dé flexibilidad a los tutores de instrumentos para planificar y adaptar sus contenidos.
  • La formación continúa del profesorado seguirá siendo un pilar esencial de nuestro ideal educativo, profundizando en las metodologías de movimiento, improvisación y conjunto instrumental que con tanto acierto se han planteado este curso. 
  • Se mantendrá la figura de coordinador global o coordinadores por cada curso del proyecto para el buen funcionamiento de las reuniones y organización general.  
  • Aprovechando el desarrollo en Nuevas Tecnologías como consecuencia del estado de alarma, se buscará una plataforma operativa y ordenada para compartir de forma clara y eficaz los recursos educativos y documentos que vayan generándose como consecuencia de nuestra labor.
  • Si las circunstancias lo permiten, se apostará por reuniones presenciales periódicas, que han demostrado ser especialmente enriquecedoras para nuestros intereses.
  • Sería deseable priorizar la continuidad del profesorado con su alumnado. Y, por supuesto, la continuidad del proyecto resultaría fundamental para seguir aprendiendo y poniendo nuestra experiencia al servicio de nuestros estudiantes.
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Comentarios
Rocío Pans Molina
La apuesta por poner el Lenguaje Musical en el centro de la enseñanza, me sigue pareciendo un acierto y un pilar fundamental para el proyecto. Aunque este año que he podido dar 1º y 2º EEBB y también veo que según vamos avanzando en el instrumento es necesario alejarse a veces del ritmo de la clase de Lenguaje. En 1º EEBB el ritmo era prácticamente paralelo y el repertorio se podía adaptar fácilmente a los contenidos vistos en Lenguaje en cada momento. En 2º siento que esa cooperación tiene que seguir existiendo pero de manera más complementaria para poder avanzar en el repertorio de la literatura pianística. Por otro lado, el trabajo de las canciones Willems, que en un principio me parecían excesivamente fáciles para 2º EEBB, me ha permitido trabajar con los alumnos aspectos técnicos difíciles (como las notas dobles en 3ª y 6ª, o el pedal sincopado) que no podría haber trabajado en estos cursos si no es partiendo de una melodía muy asimilada previamente y sin la dependencia de la partitura. El resultado en este sentido ha sido muy satisfactorio y es algo que nunca había podido trabajar en niveles tan bajos con tan buenos resultados, lo cual me refuerza la importancia de compaginar el trabajo de lectura de la partitura con el trabajo de oído, por imitación y de memoria.

En cuanto a la repercusión del Proyecto en el Centro, por un lado, siento cierta decepción porque este año se han adherido menos profesores nuevos de los que pensaba en un principio, y por tanto la sensación de que sea un proyecto que se pueda ¿implantar¿ en las EEBB en su totalidad, se diluye. Por otro lado, me alegro de la gente que estamos participando, y siento que todos y cada unos de los profesores me aportan cosas nuevas que me hacen crecer como docente a nivel profesional y también a nivel personal. Creo que, aunque seamos pocos, podemos ser una seña de identidad del Centro y que se van dando pequeños pasos y pequeños logros en los distintos Departamentos en favor del alumnado. También creo que deberíamos hacer más uso de las redes sociales para ¿vender¿ el proyecto entre el profesorado y entre las familias porque todavía hay mucha gente que desconoce las actividades y el planteamiento del Proyecto y que, si bien no estaría dispuesta a meterse de lleno en el proyecto, quizá si podría asumir algunas ideas nuevas. En este sentido, se me ocurre la posibilidad de hacer una batería de ejercicios/actividades para los distintos cursos de básicas (algo parecido a las ¿Normas de Oro¿) que se pasara al Claustro, o incluso las canciones principales de Willems de cada trimestre, para que probaran desde su libertad docente individual algunas pinceladas de la metodología que proponemos. Quizá eso les animaría a unirse si no al Proyecto, si a la línea metodológica que proponemos.

La decisión de hacer una clase conjunta cada 2 semanas, sinceramente, me parece otro de los grandes aciertos de este año, y lo seguiría haciendo en 1º y 2º EEBB de manera habitual. He aprendido mucho de esas clases y creo que para los alumnos son muy beneficiosas: hacer música en grupo con diferentes instrumentos de manera habitual, las actividades previas tipo Orff y Dalcroze, la manera de abordar el trabajo de una obra en grupo desde diferentes ámbitos, mezclar el trabajo individual y en grupo, e incluso hacer cambios sobre los arreglos propuestos en un principio porque en la práctica no funcionan, y que los alumnos vean que las obras no son inamovibles, que pueden cambiar su role interpretativo en la misma obra, etc. Me parece muy interesante para ellos.

En cuanto a las dificultades encontradas, se me ocurren 3 grandes ámbitos:
- La planificación del Centro: mientras no seamos una prioridad en el Centro, la coordinación de los horarios entre los grupos de Lenguaje Musical y de instrumentos es tremendamente complicada, y eso impedirá también que podamos extender el proyecto a más cursos a la vez.
- Las reuniones: necesitamos un horario de reuniones en el que podamos ir todos (aunque no sea todas las semanas). No nos podemos permitir el desgaste emocional cuando falta tanta gente a las reuniones y no se pueden tomar determinadas decisiones prácticas por ello, ya que la implicación y el esfuerzo de todos es muy grande y tenemos que ser eficaces para que el esfuerzo nos merezca la pena.
- Las audiciones: la familia va creciendo y vamos aprendiendo poco a poco de nuestros errores. Está claro que la planificación y la organización de la audición del 1º trimestre con un número tan grande de alumnos no fue la mejor. Creo que podremos buscar otras fórmulas el año que viene.

Para terminar, me gustaría comentar que los cursos de Formación de este año me han parecido increíbles. Creo que vamos perfilando nuestras necesidades y hemos acertado tanto con los ponentes como con las metodologías. Personalmente, creo que deberíamos seguir exprimiendo un poco más a los docentes de este año (Alejandro, si se deja, Maite Bilbao y Hartmann) porque creo que podemos seguir aprendiendo mucho con ellos y que van a reforzar muchos aspectos del proyecto. La formación del profesorado me parece otro gran pilar del proyecto, y una oportunidad que no debemos desaprovechar.
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Publicado el día 16/05/20 23:10.
Manuel Jesús Villarán Carrasco
Hola a tod@s. Como profesor de clarinete, expongo mi valoración sobre los proyectos llevados a cabo desde la asistencia a los talleres.
En primer lugar, me gustaría transmitir mi agradecimiento a los ponentes de los talleres por su entrega y dedicación. A pesar del corto espacio de tiempo dedicado, considero muy intensas y productivas estas sesiones: divertidas, variadas, participativas y basadas en la experiencia como ejemplo a transmitir. Si bien, muchas de las actividades tenían un enfoque más centrado en la lectura y en lenguaje musical, para mí lo importante ha sido la esencia de esas enseñanzas para poderlas extrapolar en su aplicación a mis clases que, por cierto, muchas veces requieren actividades de un carácter más centrado en la lectura y en la adquisición de los ritmos, que permita abordar la interpretación.
La idea de la "experiencia previa a la explicación racional" es algo que ya me atraía desde hace tiempo en cuanto a innovación metodológica, pero que ha comenzado a "resonar" y persiste en mi cabeza, especialmente desde la asistencia a los talleres que, a pesar de su distinto enfoque metodológico, comparten esa idea general. Y eso es precisamente lo que he intentado poner en práctica en mis clases, utilizando la imaginación, el principio de actividad, participación, o el juego, antes de la práctica con el instrumento.
Entre las dificultades encontradas para la aplicación de estas actividades, veo que requieren mucha preparación de las clases y considero muy necesario que sean útiles para un aprendizaje significativo y no sólo actividades a realizar porque son divertidas. En este sentido, no me resulta fácil su aplicación, sin embargo creo que lo más importante es progresar desde la intención.
Por supuesto, en el tercer trimestre, la aplicación de estos principios metodológicos no ha sido fácil, dadas las circunstancias generadas por la crisis y propagación del coronavirus, que han propiciado una manera tan particular de enseñar a través del teletrabajo a distancia. En cuanto al uso de materiales, creo que esta experiencia nos ha obligado a manejar nuevos programas informáticos y aplicaciones, que no habíamos usado antes y, por tanto, podemos decir que ha sido una experiencia difícil de la que, no obstante, salimos reforzados a nivel pedagógico. Sin embargo, nuevamente, he tenido que recurrir a la imaginación, siempre con la misma idea presente, de intentan exponer motivos rítmicos o ideas antes de la interpretación.
Como conclusión, expresar mi satisfacción con lo que he podido aprender y la inquietud que percibo respecto a un nuevo enfoque de la enseñanza, reconociendo que sólo es el principio de una experiencia infinita y abierta a experimentar nuevos recursos, con la idea de mejorar cada día un poco más.
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Publicado el día 20/05/20 15:33.
Francesco Manna .
Hola compañerxs, en esta fase de conclusión de la FC quería dejar algunas reflexiones sobre la formación recibida, los talleres a los que hemos participado y la aplicación en el aula antes y durante el confinamiento por Covid-19.
Bueno, lo dejamos en el taller de Maite¿en mi opinión han sido muy interesantes los dos talleres ( Orff-Schulwerke y Dalcroze) pero me inclino un poco más hacía el curso del mº Hartmann por su forma de expresar las ideas y los contenidos, por la vivencia humana y profesional que ha sabido transmitir y la energía de su mensaje.
Después de 2 años de formación me atrevo a sacar algunas conclusiones: que la experiencia personal y musical es fundamental en el proceso de aprendizaje y se debería anteponer a la enseñanza teórica; que la música es un lenguaje que, al igual que el habla, cuanto antes se aprenda, mejor; el ritmo hay que desarrollarlo de forma natural, es decir, experimentarlo con el cuerpo, el oído y el tacto, luego se traduce al papel ( como en el habla, primero aprendemos a hablar, luego a escribir); el canto es otro pilar básico de la formación musical, sin él no podemos desarrollar suficientemente el oído interno y la musicalidad; la improvisación en todas sus facetas fomenta la creatividad y un proceso de aprendizaje con el instrumento más libre y, en ciertos sentidos, más rápido; que el aprendizaje en grupo, sobre todo en las primeras etapas de enseñanza, es de primaria importancia porqué la música hay que vivirla como experiencia colectiva, con alegría y como forma de comunicación con los demás; que todo esto choca, a veces, con el sistema de enseñanza del que formamos parte.
Aquí está la cuestión.
¿Qué podemos hacer?
Bueno, algo ya estamos haciendo con participar en este proyecto de formación.
Los problemas relativos a las horas (pocas) lectivas que tenemos, espacios, programaciones, contenidos a desarrollar, todo ello supone un reto constante para el profesorado.
En mi caso intento aplicar en el aula las metodologías o, si queremos llamarlas de otro modo, las experiencias didácticas que más se ajustan a mi alumnado.
Estoy a cargo de la clase de flauta travesera y Agrupaciones Musicales.
En el primer caso lo que me interesa es que aprendan a tocar el instrumento y al mismo tiempo que encuentren motivación en ello y vivan la música en todos sus aspectos. Desde el principio intento dedicar parte de las clases a juegos de improvisación, toque de oído, transporte a otras tonalidades, ejercicios rítmicos con y sin instrumento para luego, con el alumnado un poco más avanzado, poder realizar juegos musicales sobre variaciones, adornos, varios tipos de improvisaciones, y así. A veces me encuentro con la dificultad de no seguir a pies de letra la programación, pero veo un avance significativo en el nivel musical de lxs niñxs y, sobre todo, se motivan.
Con las agrupaciones he probado a seguir algunos consejos de Hartmann (palmas en círculo, improvisaciones vocales e instrumentales) pero me ha faltado tiempo para poder desarrollar ciertos contenidos.
A partir del estado de Alarma debido a la pandemia del Covid-19 hemos tenido que abandonar estas prácticas y sustituirlas con las clases online en todas sus variantes. En mi caso he optado por seguir teniendo encuentros semanales con mi alumnado en forma de video-conferencia para no perder la rutina de las clases y para dar un poco de humanidad a toda esta situación en si bastante alienante. Al mismo tiempo hemos utilizado intercambios de videos/audios alumnx/profesor con entrega de tareas seguidas a comentarios y consejos. También he realizado videos tutoriales personalizados o dedicados a ciclos/grupos de enseñanza que se han subido a un canal youtube para que el alumnado pueda acceder a ellos en todo momento.
Pero al fin echaba en falta la música¿de aquí la idea de realizar una serie de videos colectivos donde mis peques se podían volver a encontrar, si bien de manera virtual, y hacer música juntos. De momento se han realizado 2 videos con mi clase de flauta travesera, tengo en proceso otro video con Agrupaciones Musicales que saldrá en breve y un proyecto de videos para ¿remplazar¿, por así decirlo, las audiciones de fin de curso.
Las conclusiones de todo esto: ¿se puede aprender en las clases online? Si, se puede, pero con reservas¿muchas. Como decía al principio, la vivencia humana de una clase en vivo, con otrxs compañerxs, donde escuchamos el sonido real de los instrumentos, nos reímos, cantamos, jugamos, esto no es reproducible en una clase online.
Hay factores técnicos que lo impiden como por ejemplo la latencia de las transmisiones (la señal llega siempre con retardo lo que hace imposible poder tocar o interactuar dos personas al mismo tiempo) o las herramientas de trabajo de las que disponemos/disponen que no siempre son excelentes (conexiones lentas, zonas con poco señal wifi, medios informáticos escasos, etc.) por eso es mi opinión que de la situación excepcional que estamos viviendo en los últimos meses hemos aprendido que la técnica nos puede ayudar, y mucho, en nuestro trabajo pero solo como complemento a una labor docente en contacto con el alumnado y el entorno educativo.
Finalmente, en ¿Recursos¿, me gustaría compartir con todos ustedes los dos videos que he realizado hasta ahora con mi clase de flauta como señal de gratitud a mi alumnado que se ha comprometido y esforzado para realizar el trabajo.
Ánimo, salud y hasta pronto.
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Publicado el día 21/05/20 9:05.
Begoña Roche Vicente
En mi caso personal parto de la premisa de no haber tenido alumnos en los cursos de 1º y 2º de EE.BB. y por tanto, no haber participado de forma tan intensa en la coordinación de la enseñanza del lenguaje musical y el instrumento, aunque he hecho todo lo posible por llevar a cabo todas las experiencias y conclusiones extraídas con gran parte de mis alumnos y de manera especial en el curso de 3º de EE.BB.

Aún teniendo en cuenta estas circunstancias, agradezco enormemente la oportunidad de llevar a cabo este proyecto ambicioso que implementa la coordinación, la cooperación y el intercambio de experiencias entre el profesorado apoyado por una formación externa fundamentada en un modelo de enseñanza mucho más proactivo, dinámico y reflexivo. Esta experiencia me ha hecho cuestionarme constantemente la forma de enfocar en mi aula la enseñanza instrumental replanteándome las bases de un alumnado abierto, creativo y sólido en sus conocimientos, capaz de integrar y poner en práctica lo aprendido en todas las materias.

En cuanto a la experiencia que hemos desarrollado este año en torno a la realización de clases conjuntas, aunque Esteban y yo no pudimos llevarlas a cabo con asiduidad ya que implicaba a alumnas de 3º de EE.BB. que no coincidían en horario, me ha parecido una práctica muy positiva tanto para el alumnado como para el profesorado, puesto que permite compartir la música en conjunto desde los inicios y enriquece las diferentes especialidades.

De cara al curso próximo creo que debemos seguir incidiendo en replantear tanto a nivel de proyecto como a nivel de centro qué campos dejamos habitualmente relegados en nuestra enseñanza porque priorizamos cumplir una programación que nos imponemos nosotros mismos en detrimento de trabajar aspectos fundamentales que fomentan la autonomía y la capacidad del alumnado para afrontar de manera más rápida y sólida el ¿repertorio de la programación¿. Ejercitar de forma sistemática el oído, el canto, la imitación, practicar de forma habitual la lectura a primera vista, plantear actividades sin partitura previas al trabajo de la obra que faciliten su comprensión antes de su lectura, ejercitar habitualmente la improvisación y la variación como recurso para fomentar la creatividad y por ende incentivar en el alumnado las ganas de investigar y conocer por sí mismos la experiencia musical, son aspectos ineludibles que debemos contemplar en cada paso de nuestra enseñanza.

Por otro lado, creo que debemos incidir ante el Claustro sobre la inestimable oportunidad que nos está ofreciendo el Plan de Formación de aprender en nuestro propio centro del conocimiento y el bagage de pedagogos como los que hemos podido conocer este año. Creo que aunque es difícil que todo el profesorado se implique de la misma forma en un proyecto como el que estamos llevando a cabo ya que requiere un gran esfuerzo y dedicación, considero que el primer paso para cambiar las cosas a nivel de centro sería incidir en la importancia al menos de aproximarse a nuevas experiencias educativas que amplíen nuestra visión y nos hagan replantearnos nuestra enseñanza.
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Publicado el día 24/05/20 19:53.
Roberto Sabater Boix
En lo experimentado en estos dos cursos puedo observar las evidencias en la formación de mi alumnado en el ámbito del Lenguaje Musical. Entre los resultados de aquellos que están bajo las enseñanzas "tradicionales" y los que están bajo el influjo de los planes de formación comienza a haber una brecha evidente. Esto se está comprobando a medio/largo plazo como no podía ser de otra forma, pues es un trabajo largo y duro, pero hay evidencias claras al menos entre los alumnos de los que soy tutor.

Pues no sólo son importantes los contenidos y la cantidad de estos (como si los alumnos fueran botellas que hay que llenar de los mismos), si no además la forma en que se transmiten y la profundidad en que estos calan en el alumnado, y para ello el tipo de metodología es fundamental.
Los profesores para ello necesitamos formación, reflexión, compartir, apertura de mente.

Agradezco a los ponentes que han venido este año a compartir su enfoque metodológico. A cada cual nos habrá gustado más unos que otros dependiendo de nuestras necesidades y personalidad. Sin embargo, todos han tenido al menos dos denominadores comunes en lo que trataban de transmitirnos: la inquietud por aprender y el inconformismo por el sistema, un sistema lisiado por la cerrazón de aquellos que son ciegos a la renovación necesaria.
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Publicado el día 24/05/20 20:04.
Benjamín Rodríguez García
Saludos a todos.
En primer lugar mis excusas por no poder hacer un análisis pormenorizado como el año anterior ya que, como consecuencia de mis bajas no he podido asistir a algunos de los cursos y no he podido desarrollar un plan integral de trabajo a lo largo los tres meses en los que he impartido clases presencialmente.
Aún así, puedo comentar que me parecieron muy interesantes los dos cursos a los que asistí; especialmente el de Hartmann, que supuso una insuflación de energía y dinamismo y un descubrimiento de una metodología que, valiéndose de premisas sencillas y atractivas para el alumnado, aborda los principales retos de la enseñanza de la forma más sesuda posible.
Otro aspecto a destacar han sido las clases conjuntas con mis compañeros Gabriel, Valderas, Eugenio y Rocío. He descubierto la profesionalidad y creatividad que impera en el profesorado del conservatorio (o, al menos, en parte de él); una lástima que no hayamos podido culminar el proyecto con algún tipo de actuación. Pienso que se deberían hacer más este tipo de cosas en las que unos profesores compartamos la propia práctica docente en el mismo espacio (de hecho creo que, siempre que haya predisposición, es algo que se debería hacer eventualmente al margen del proyecto de innovación).
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Publicado el día 24/05/20 22:27.
Antonio Miguel Corrales López
Lo más importante es mantener el grado de coordinación entre las programaciones de las distintas asignaturas del currículo, teniendo el aula de Lenguaje Musical como centro de la enseñanza para el alumnado.
El beneficio para el alumnado es que se acercan a su educación de una manera más natural y por definición más accesible, en este sentido ha sido interesante, la importancia radica en compaginar el trabajo de lectura de la partitura con el trabajo de oído, por imitación y de memoria.
En cuanto a la repercusión del Proyecto en el Centro, considero que ha sido menor al año pasado.
La decisión de hacer una clase conjunta cada 2 semanas el la mejora más sorprendente de este año, considero un acierto absoluto esta práctica y además considero que debería instaurarse de forma generalizada en el proyecto general del Centro.
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Publicado el día 28/05/20 12:42.
Eugenio García Navarro
En primer lugar quería agradecer la oportunidad de pertenecer a este proyecto, he aprendido mucho y gracias a esto los principales beneficiarios han sido son nuestros alumnos. Me quedo con muchos aspectos positivos como haber coincidido con un grupo estupendo de profesores que siguen buscando la mejor manera de hacer nuestro trabajo, de intentar hacer sentir mejor a los alumnos y que los resultados sean los más positivos.
Las canciones Willems ha sido el punto de unión entre las clases de lenguaje y nuestro instrumento, gracias a esto he podido observar en mi caso como los alumnos sentían una verdadera interrelación de las dos asignaturas donde se trabajan los mismos contenidos. La continua comunicación con las profesoras de lenguaje musical ha sido para mi la clave para que los alumnos no vean el conservatorio como diferentes asignaturas sin relación. Los alumnos se dan cuenta cuando lo que tu haces en clase es similar a lo que se hace en lenguaje musical usando el mismo material pero aplicado en tu instrumento. El plan de trabajo propuesto me ha servido mucho para adaptar mis clases no solo pensando en mis objetivos particulares como profesor de instrumento sino pensando también en el conjunto de asignaturas. Al final todo esto repercute ya que un alumno que no asiste motivado a alguna de las asignaturas será un alumno que le guste menos el conservatorio, así que trabajar en equipo me parece fundamental.
Por otro lado pienso que aunque es un proyecto que está funcionando bien aún necesita mas bagaje para sacar conclusiones importantes, para implicar a más profesorado del centro o para hacer que esto tenga un peso importante dentro del claustro de profesores. Para esto mientras habrá que seguir mejorando y afianzándolo hasta donde se pueda. No obstante como proyecto o no, creo que la mayoría de profesores igualmente vamos a trabajar en esta línea pero con un reconocimiento y una organización siempre es más interesante y eficaz.
Los cursos me han parecido todos muy buenos y acertados. Agradecer a mis compañeros que se han preocupado de toda esta gestión. He aprendido mucho y aún más poniendo en práctica las actividades en clase con los alumnos.
En cuanto a las audiciones pienso que ha sido un punto donde ha sido difícil ponernos de acuerdo porque por un lado teníamos ganas de mostrar y de que los alumnos tocaran juntos pero por otro nos hemos dado cuenta de que por volumen de alumno y quererlo hacer a lo grande los resultados no han sido tan espectaculares. Por otro lado hemos rectificado a tiempo y hemos pisado el freno en este sentido, potenciando más los grupos pequeños que los grupos demasiado grande (que también suponen un problema de organización por horarios y espacios). Las clases conjuntas así como la colaboración con el departamento de piano ha sido otra de las cosas más positivas para mis alumnos.
Personalmente me gustaría seguir adelante con este proyecto para trabajar de manera conjunta con mis compañeros y si es posible seguir recibiendo formación mejor que mejor. Así que espero que sigamos ahora con más fuerza con este atrevido y apasionante proyecto.
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Publicado el día 29/05/20 9:47.
José Manuel Valderas García
Buenas compañeros!!

Mi valoración durante este curso no puede ni debe ser muy extensa ni profunda, debido sobre todo a mi larga ausencia por permiso de paternidad. Debido a este factor, me ha costado reengancharme al ritmo del grupo y estar al día en la aplicación en el aula de lo aprendido en los cursos de formación y en lo referente a los contenidos programados para este curso académico. Afortunado me he sentido de que mi sustituto Gabriel todo ese tiempo, 15 semanas, no dudó en ningún momento en incluirse al proyecto para respetar esta el proyecto y seguir trabajando en la misma línea con mis alumnos, lo cual he notado claramente, he agradecido especialmente a él su esfuerzo por los alumnos y ha servido para seguir trabajando sin romper con ellos, con la misma metodología activa y coordinada con lenguaje musical, como hemos venido trabajando estos dos últimos cursos con estos alumnos, y así seguir avanzando en el mismo sentido. Aún así, y empezando por los cursos de formación solo pude asistir a una sesión de Maite Bilbao, muy enriquecedora e innovadora por cierto en cuanto a la manera de utilizar recursos y sus variedades de escalas, melodías, ejercicios, muchos de ellos poco habituales, en la clase de lenguaje musical y una pedagoga que creo que nos aportaría mucho más si viniese de nuevo debido a sus conocimientos y experiencia y años trabajando de esa manera, con una energía arrolladora e ideas revolucionarias del lenguaje musical, aplicables también a los instrumentos por supuesto. Lo poco que pude asistir con ella me gustó bastante.
Interesante el planteamiento de la enseñanza musical integral en Noruega o países escandinavos del otro ponente, para al menos reflexionar y replantearnos muchas cosas, añadiendo, cambiando o quitando los elementos de nuestro proyecto que sean necesarios si los hubiera.

Las clases colectivas con alumnos de otros instrumentos cada 15 días me ha parecido una buena experiencia para ellos y para nosotros como docentes, muy enriquecedora, y que ha puesto en práctica de manera repetida valores tan importantes en la música como respetar a los compañeros, trabajar de manera coordinada y en grupo con la concentración como eje necesario y básico en estas clases, y además poniendo en práctica ejercicios también de percusión corporal e improvisación encadenados entre alumnos y profesores de manera activa. Muy buen trabajo y coordinación entre mis compañeros Rocío, Esteban, Eugenio y Benjamín.

En general creo que el proyecto necesita continuación, aunque somos conscientes de sus dificultades para llevarlo a cabo cada curso, si fuera posible, en los cursos venideros, para poder al menos culminar la etapa de las enseñanzas básicas con esta metodología y así poder analizar y valorar los resultados obtenidos en los alumnos y sacar conclusiones que puedan servir para la continuación o no de este proyecto en el futuro.

Gracias a todos por vuestro apoyo y comprensión con mi situación especial de este curso.
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Publicado el día 31/05/20 1:32.
Muskilda Salar Ochoa
Buenas! Al lío!
Voy a intentar ser ordenada, pero no prometo nada.
Para empezar, quisiera hacer algunas puntualizaciones sobre la memoria presentada por Carmen Inés (For president!!) y como no podía ser de otra forma, agradecerle su buen hacer y disposición.
Estoy totalmente de acuerdo en buscar otra plataforma común para la gestión del proyecto, pero antes de ello, deberíamos replantarnos para qué la queremos. Al final, apenas se han subido diarios o materiales, más bien la tenemos de biblioteca y para el almacenaje de los materiales de la formación. Hay que darle una vuelta. (Este verano organizaré mis notas de clase)
Por otro lado: tema audiciones. Me parece justo decir que la audición no fue el resultado de su planificación (a la que, por cierto, se dedicó una mañana entera de reunión). Originariamente se organizó de manera que se evitaran las aglomeraciones, que encajaran las meriendas, etc y fue en el último momento cuando se cambió: no estando todos los profes presentes y por cuestiones personales de algunos compañeros. No obstante, lección aprendida. La familia crece y hay que buscar otros espacios y momentos diferentes.
Por lo que tengo entendido no hay ninguna baja en estos dos años de proyecto, creo que es algo a tener muy en cuenta. Creo que esto no sólo se debe a la inyección de energía que supone el proyecto o a la confirmación de que lo que hacemos funciona y gusta al alumnado, sino también, al buen hacer de los compañeros. Nuevamente creo que hay que resaltar que es una alegría trabajar con profesores comprometidos.
La última puntualización que quiero hacer, más qué una puntualización, es una reflexión, es sobre el tema de la Flauta Mágica:
Yo no tengo alumnos de 2º, no lo viví en primera persona, pero quiero exponer mi percepción. Creo que no salió no por falta de tiempo, ya que se planteó en la primera evaluación de cara a hacerla en la segunda, sino más bien, creo, que se debe a otros factores; dicha música necesita ya de unas exigencias y cuidados a los que no se han llegado en segundo curso y, por lo tanto, destapó que algunas cuestiones básicas no estaban tan asentadas como creíamos y otras, no estaban trabajadas específicamente (ej: oído entre planos sonoros, afinación en grupo, control sonoro dentro de un rol. Sí tengo entendido que para los pianistas era algo más compleja la partitura¿). Al final, un contenido que parece que avanza bien cuando se le reta (el estrés del que nos hablaba Hartmann) es cuándo verdaderamente se sabe si está aprendido. Así que no nos queda más que seguir machacando, machacando y machacando, o bueno, cambiémoslo por el verbo insistir, que suena algo mejor. Trabajar desde diferentes perspectivas, con miles de ejercicios, con ejercicios multidisciplinares, etc, creo que se destapó la necesidad de un refuerzo constante. Quizás es la idea que el curso pasado nos planteó Rafa en el curso; él hablaba que en la Creativa estaban los dos primeros años sólo con 2/4 y Do M. No sé si hay que llegar a ese extremo, pero quizás sí a no tener miedo de no avanzar rápido en contenidos y nunca, olvidar los grandes pilares; ¿oído abierto, pulso, calidad y musicalidad sonora? Podríamos hacer una reflexión conjunta sobre ello.
Dicho esto, me gustaría aportar algunas cosillas:
Creo que la formación ha sido fundamental y muy enriquecedora. Ha sido un subidón tras otro.
Alejandro nos ha abrió un camino para trabajar la improvisación de manera inmediata y dio muchos recursos para el aula, tanto para las clases individuales como las colectivas. Hartmann ha sido todo un descubrimiento. Nos presentó la constatación de que hay otra manera más fácil y posible de enseñar; hay una manera lógica y musical. Nos ha proporcionado ideas y nos suministró una dosis extra de energía. Maite siguió en la misma linea, con más trabajo corporal. Más subidón. El curso con Daniel Mateos se quedó un poco entre los dientes, pero también nos dejó ver, de manera clara, que si queremos ser buenos docentes necesitamos tiempo de reflexión y necesitamos ser muy proactivos, y un sistema que no tenemos¿
Mi resumen es que llevamos tres de las cuatro grandes metodologías europeas y las tres tienen los mismos principios: no parten de la partitura, parten de la experiencia, trabajan desde todos los ángulos posibles (canto, armonía, ritmo, baile, improvisación, creatividad¿), trabajan al músico, y no al futuro concertista, y para todas ellas el proceso es tan o más importante que el resultado. Creo que también hay que destacar la proactividad de todas estas metodologías y su alto grado de secuenciación y correlación entre los objetivos y contenidos. No hacen nada que no tenga sentido musical , algo que dista mucho de la enseñanza ¿clásica de conservatorio¿ en la que yo personalmente me he criado y que por desgracia siguen vigentes que se basa en levantar muros paralelos. ¿Los rompemos?
Dicho esto: ¿a qué estamos esperando? ¿por qué no somos más valientes? Comparto el liderazgo de lenguaje, y estoy feliz de dar en mis clases de piano más tanto por ciento de lenguaje que de piano, y cada vez más, pero me gustaría que lenguaje musical fuera todavía mucho más audaz y valiente. Qué rompamos de verdad, ya, y sobre todo con ciertas cosas. No seguir cayendo, por miedo o por inercia, en el esquema tradicional de una educación musical que hemos recibido que no se sustentaba en ninguna base metodológica. Los ponentes que hemos tenido este año más claros no han podido ser; nada de teoría por teoría y fuera lectura por lectura. Se debería acabar con las explicaciones de los intervalos, tonalidades o tipos de escalas de forma teórica, por ejemplo, o, quizás, desde los instrumentos podríamos trabajar constantemente con el círculo de quintas y los modos, y así los profes de lenguaje se despreocuparían de dedicar tiempo específico a ello. Voto por seguir avanzando en la coordinación y en la eliminación de contenidos o metodologías que no tengan un componente musical.

Dentro de la labor educacional creo que ya cada uno en su departamento tiene que intentar compartir sus experiencias positivas y dar a conocer el proyecto. Este año, al comienzo, íbamos a ser muchos más: algunos se cayeron porque se sacaron a sus alumnos de los grupos de lenguaje, otros por razones personales, otros vieron que era mucho trabajo, a otros les cayó de sopetón el proyecto (nos mezclaron los grupos sin preguntar), pero todos me han transmitido la misma sensación; me encantaría, me parece muy interesante¿ (igual sólo me hacían la pelota). También, tengo que decir que se olía el miedo. Nosotros, como músicos clásicos que somos, tenemos unos esquemas forjados a base de años, ¡qué digo!, ¡décadas!, y muchas horas, mucho sudor y a veces muchas lágrimas; es comprensible. Por eso, y aunque muchas veces pienso y quiero tirar la toalla, creo que tenemos que seguir, pero tenemos que seguir, creo, siendo más pragmáticos: datos objetivos para vendernos, antes incluso de que llegue cuarto de básicas, que será nuestra prueba de fuego.
Creo que todos tenemos muy incorporado la necesidad constante de cantar o, que no hace falta partitura para empezar (ni en mucho tiempo). Quizás podíamos empezar por transmitir estos dos detalles e intentar llevarlo a nuestros compañeros de departamento. Ir sembrando.
Efectivamente, creo que las clases de grupo han sido un acierto, aunque yo me las haya gestionado conmigo misma y el Covid no me haya dejado más, pero, tener en mis clases a los violines o mi chelo chiquitín preferido, sé qué nos ha enriquecido tanto a mis alumnas como a mí. Tenemos que seguir debatiendo su periodicidad.
Estoy totalmente de acuerdo en que es importante reunirnos, con Fika incluida, por favor. Quizás podríamos intentar el curso que viene coordinarnos esas horas que nos han puesto obligatorias (¿actividades de programación¿) y emplearlas en el proyecto. Aunque, ya veremos qué ocurre el próximo curso.
Personalmente, en mi aula, he de decir que decir que mi experiencia con primero está siendo muy gratificante. Mis niñas se lo pasan pipa y aprenden. Todo a la vez (yo también me lo paso pipa). Improvisamos, tocan en cinco tonos mayores y sus modos menores, transportan cualquier cosa, cantan, bailan, leen, hacen sus piezas del método de piano de mil maneras diferentes: cambian articulaciones, ritmos, lo de la derecha lo toca la izquierda, se inventan las frases, los finales, etc. Nunca había exprimido las piezas a tantos niveles distintos. Estamos haciendo la técnica que solía emplear a partir de segundo y lo mejor, no tienen miedo a aprender. Además, tengo una alumna con alguna dificultad ejecutivas y las está superando. Va prácticamente al mismo ritmo que las otras. El próximo curso me gustaría volver a coger un primero para afianzar la secuenciación de los contenidos.
Hago dos propuestas y me callo:
Creo que deberíamos incorporar sistemáticamente la improvisación libre como medio para que los alumnos aprendan a valorar el silencio, la creatividad, el trabajo interior y los abramos a todo tipo de sonoridades.
Y, ¿sería una locura que todos los alumnos aprendieran algo de piano? Tocar acordes, tocar acordes y cantar, visualizar el círculo de quintas¿(me estoy flipando, ya¿)Digo ¿piano¿ pero puede ser carrillones. ¿Se podría explotar más su uso?

En fin, después de esta chapa, poco más.
Gracias a todos, por vuestra implicación, por querer a vuestros alumnos, a la música y a la docencia. Hace que vaya muy feliz al trabajo.
También quiero mandar un beso enorme a Zoraida, que nos ha apoyado incondicionalmente. Te echaremos de menos y te estoy muy agradecida. Seguiremos en contacto.
Qué la música siga!
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Publicado el día 29/05/20 16:59.
Alejandro Rojas-Marcos Rodríguez de Quesada
Resumiría los aspectos principales que pienso que pueden mejorar la enseñanza musical en nuestros centros y que se han apuntado durante este curso:
La necesidad de hacer música en grupo desde el principio. La posibilidad de trabajar en clase de instrumento las canciones que ya han cantado en grupo en la asignatura de Lenguaje Musical nos permite contar de entrada con una música asimilada, lo que supone una gran ventaja en cuanto al pulso y a la memorización. Puede parecer algo simple pero el hecho de cantar en grupo estas mismas canciones tiene muchas implicaciones positivas. Que la clase de Lenguaje Musical ponga el foco en hacer música es tan necesario como poco frecuente. Pienso que esto es más valioso que el hecho de coordinar determinados contenidos, que , aunque útil , no creo que sea el núcleo del asunto.

La colaboración entre profesores de diferentes especialidades es muy valiosa y más aún cuando se puede trabajar compartiendo clase y mezclando a los alumnos. En general, la posibilidad de compartir e intercambiar experiencias con otros compañeros ha sido muy enriquecedora.

La necesidad del movimiento. Es fundamental fomentar en clase una actitud corporal deshinibida. Ya sea bailando, cantando, la conciencia corporal es algo que debe valorarse y desarrollarse y en este terreno estamos aún muy lejos del objetivo. Muy esclarecedor en este sentido el Curso de Maite Bilbao sobre metodología Dalcroze.

Estos tres aspectos son muy poco habituales en los conservatorios y suponen, desde mi punto de vista, cada uno de ellos un avance significativo en nuestra metodología.

En general, pienso que el balance del trabajo ha sido positivo. Por otra parte, también vamos topándonos con algunas limitaciones que se van poniendo de manifiesto conforme avanza el proyecto y va abarcando más cursos. Nos vemos con el problema de ser minoría y de no contar con apoyo organizativo por parte de la dirección del centro, lo que limita bastante nuestras posibilidades de cara a los cursos del segundo ciclo de Enseñanzas Básicas, que cuentan con nuevas asignaturas, Agrupación y Coro.
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Publicado el día 30/05/20 0:57.
Alejandro Rojas-Marcos Rodríguez de Quesada
Resumiría los aspectos principales que pienso que pueden mejorar la enseñanza musical en nuestros centros y que se han apuntado durante este curso:
La necesidad de hacer música en grupo desde el principio. La posibilidad de trabajar en clase de instrumento las canciones que ya han cantado en grupo en la asignatura de Lenguaje Musical nos permite contar de entrada con una música asimilada, lo que supone una gran ventaja en cuanto al pulso y a la memorización. Puede parecer algo simple pero el hecho de cantar en grupo estas mismas canciones tiene muchas implicaciones positivas. Que la clase de Lenguaje Musical ponga el foco en hacer música es tan necesario como poco frecuente. Pienso que esto es más valioso que el hecho de coordinar determinados contenidos, que , aunque útil , no creo que sea el núcleo del asunto.

La colaboración entre profesores de diferentes especialidades es muy valiosa y más aún cuando se puede trabajar compartiendo clase y mezclando a los alumnos. En general, la posibilidad de compartir e intercambiar experiencias con otros compañeros ha sido muy enriquecedora.

La necesidad del movimiento. Es fundamental fomentar en clase una actitud corporal deshinibida. Ya sea bailando, cantando, la conciencia corporal es algo que debe valorarse y desarrollarse y en este terreno estamos aún muy lejos del objetivo. Muy esclarecedor en este sentido el Curso de Maite Bilbao sobre metodología Dalcroze.

Estos tres aspectos son muy poco habituales en los conservatorios y suponen, desde mi punto de vista, cada uno de ellos un avance significativo en nuestra metodología.

En general, pienso que el balance del trabajo ha sido positivo. Por otra parte, también vamos topándonos con algunas limitaciones que se van poniendo de manifiesto conforme avanza el proyecto y va abarcando más cursos. Nos vemos con el problema de ser minoría y de no contar con apoyo organizativo por parte de la dirección del centro, lo que limita bastante nuestras posibilidades de cara a los cursos del segundo ciclo de Enseñanzas Básicas, que cuentan con nuevas asignaturas, Agrupación y Coro.
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Publicado el día 30/05/20 0:58 en respuesta a Francesco Manna ..
Marta González Pisonero
Hola a todos,

Ni que decir tiene que la propuesta de involucrar en lenguaje musical activamente en las clases de instrumento me parece maravillosa, pero me centraré en las dificultades que he ido encontrando especialmente durante el primer y segundo trimestre.
La primera dificultad ha sido la adaptación de las canciones Willems a mi instrumento, la viola. Las propias cualidades de los instrumentos de cuerda frotada hacen que se alargue un poco más que en otros instrumentos el proceso de arranque. Y no es hasta casi final de curso cuando los alumnos pueden tocar en la tonalidad de do mayor que es en la que están la mayoría de las canciones.
Si bien es verdad que nos hemos adaptado, buscado recursos, y nos han ayudado el resto de compañeros que en ocasiones se han adaptado a nosotros, también creo sería conveniente buscar un repertorio en el que ningún instrumento se quede atrás. Una idea sería cambiar la tonalidad de inicio a re mayor. Aunque habría que estudiar cuáles han sido las dificultades para otros instrumentos como los trombones.
Otro de los inconvenientes para mí durante este curso ha sido el no poder disfrutar de lo que se podría llamar ya el punto estrella del año: las clases grupales. He tenido la mala suerte de no coincidir con ningún grupo a la misma hora y en el mismo lugar (había otros grupos en el Coloma). Aunque como he dicho antes nos hemos ido adaptando y salvando todas las dificultades que nos hemos ido encontrando y los alumnos sí han podido disfrutar de estas clases asistiendo en otro horario y con los profesores de los otros instrumentos.
No obstante, si como estamos viendo esta actividad nos reporta tantos beneficios, se debería considerar una de las prioridades al realizar los horarios de los alumnos que pertenecen al proyecto.
En cuanto a las audiciones conjuntas ya llegamos a unas conclusiones en su momento pero me gustaría decir que en ningún caso deberían ser una finalidad. Aunque nos sirva para hacer promoción del proyecto, también muy necesario, nos desvía de los objetivos principales que queremos trabajar.
Por último agradecer a todos los que pusieron en funcionamiento este proyecto por su magnífica iniciativa y su gran trabajo (son muchas horas y esfuerzo el que hay detrás) porque somos muchos los que nos estamos enriqueciendo con esto. Mi experiencia ha sido muy positiva.

Hemos conseguido ir bastante a la par con los contenidos propios de la clase de instrumento y los contenidos que nos iban transmitiendo las profesoras de lenguaje. Y la coordinación entre las asignaturas ha funcionado correctamente.
También destacar la formación del profesorado con unos ponentes que me han parecido todo un acierto.
Como interina espero poder disfrutar de este gran proyecto el próximo curso en el mismo centro y si no es así intentaré hacerlo en el centro en el que esté.
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Publicado el día 30/05/20 10:59.
Lucía Martínez Masó
Hola compañeros!
Para mi este ha sido el primer año dentro del proyecto y me ha aportado muchas cosas positivas, me gustaría agradecer a todos los que hicisteis y seguís haciendo un gran esfuerzo para que se lleve a cabo. Valoro mucho y mis alumnos también que las asignaturas de lenguaje musical e instrumento estén coordinadas, que trabajemos las mismas cosas y con una metodología parecida, los niños disfrutan e interiorizan la música mucho mejor. También quiero agradecer a Carmen Inés, coordinadora del proyecto y profesora de lenguaje musical, la ayuda que me ha ofrecido durante todo el curso, compartiendo ideas, materiales, hablando sobre las dificultades que nos vamos encontrando¿

Los cursos de formación han sido fantásticos, creo que el próximo año deberíamos continuar con los mismos ponentes. Las actividades de Hartmann que hemos introducido en lenguaje musical han funcionado muy bien, para el próximo curso espero poder poner en práctica las de Maite Bilbao.

Una dificultad que he encontrado es tener en la misma clase alumnos del proyecto y otros que no lo son. Me gustaría que poco a poco se incorporasen más profesores, me parece buena idea lo que ha comentado Rocío de enviar las Normas de Oro, actividades basadas en esa metodología y las canciones Willems a todos los miembros del claustro para que se animen a probarlas en sus clases. Yo por mi parte se las he enviado a algunos profesores de instrumento que no estaban en el proyecto pero sus alumnos sí asistían a mis clases, les he comentado como las trabajábamos en clase, pero hacerlo extensible a todo el claustro me parece fenomenal.
Y la idea de Muskilda de que todos los alumnos toquen el piano o el carrillón también la apoyo, creo que con estos instrumentos entienden mejor algunos contenidos como los intervalos, tonos y semitonos, tonalidad y transporte (yo misma me he quedado sorprendida de que los alumnos de primero sean capaces de transportar). Hasta ahora había utilizado el piano un poco en mis clases cuando explicaba teoría (intervalos, acordes, escala armónica y melódica, etc.), pero este año con el proyecto les he pedido a todos los alumnos de primero que toquen las canciones y las lecciones con un carrillón o piano y canten al tiempo, el resultado ha sido bueno, a los alumnos les ha gustado. También hemos trabajado sacar canciones de oído con el carrillón, hacer dictados (uno propone y los demás adivinan), la actividad de Hartmann de poner números en una columna, señalarlos y que los toquen, etc.
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Publicado el día 30/05/20 20:29.
Sara Martín García
El liderazgo del Lenguaje Musical debiera ser llamado, más bien, el eje vertebrador. Nunca antes había tenido la experiencia personal de trabajar de una manera tan coordinada con la asignatura de Lenguaje Musical... de hecho, durante todos mis años anteriores de docencia, pensaba que la separación de la enseñanza en los primeros niveles de Lenguaje Musical, por un lado, e Instrumento, por otro, no hacía más que estrechar las miras sobre lo que es la Música a niños que están empezando a andar este camino. Y todo viene de esa enseñanza decimonónica de leer una partitura que luego nos limita tanto como intérpretes , y finalmente, músicos. Así que, después de la experiencia de estos dos cursos, he podido vivenciar que sí se puede, sí puede vertebrarse todo desde un sitio común.

La elaboración de materiales didácticos creo que ha sido uno de los puntos que más nos has costado conseguir, ya que, como dice Muslkida en cuanto a las partituras de ¿La Flauta Mágica¿, a medida que íbamos usando dichos materiales, nos dábamos cuenta de la dificultad que suponía lograr un buen resultado en 2º de Básicas... nada como la experiencia para aprender.

La coordinación de todos creo que ha sido fundamental para la andadura del proyecto, si bien, como comentan algunos compañerxs, encontrar el horario y el espacio común se hace muy complicado... En otro tipo de enseñanzas, los horarios comunes son más fijos, por el contrario, en nuestras enseñanzas no, y si sumamos la falta de espacio, tenemos el cóctel perfecto para que la comunicación se complique aún más.

Los Cursos de Actualización Pedgógica han sido una bocanada de aire fresco... cuánto por aprender, y qué motivación encontrada en nuestros expertos. Como dicen algunos compañerxs, propongo que vuelvan a formarnos los mismos ponentes el curso que viene.

Las clases quincenales conjuntas han sido un verdadero acierto. Motivadoras y aportando muchísimo esa interacción entre profesores y un grupo más amplio de alumnos, con diversidad instrumental. Creo que el curso que viene debe continuar este tipo de actividad.

En cuanto a la coordinación con el resto del Centro.... bueno..... Ya hemos comprobado que, aunque no hay una oposición frontal a él (si esto ocurriera, sería imposible haber realizado todo lo que se ha hecho durante estos dos cursos), también es cierto que no es un Proyecto ¿prioritario¿, con lo que la dificultad que se genera en cuanto a la organización horaria y de espacios con el Centro, se va complicando curso a curso. Creo, y esto es una opinión absolutamente personal, que lo más inteligente y práctico es dejar de intentar chocar contra el muro... recorrer ese muro, y buscar el camino que nos permita seguir avanzando.

Con la emergencia sanitaria debido a la Covid-19, ha resultado imposible seguir trabajando en la manera en que lo hacíamos: trabajar corporalmente en grupo, tocar juntos, juegos.... En mi caso, he tenido que separar a ambas alumnas de flauta travesera, dándole una hora semanal de clase a cada una, ya que era imposible la comunicación efectiva a la vez. Aún así, han seguido ambas participando de manera semanal, estudiando, e, increíblemente a pesar de las dificultades, motivadas.

Finalmente, agradecer a Zoraida su implicación con este Proyecto desde el minuto uno y a Carmen Inés por su impecable trabajo, siempre con una sonrisa.
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Publicado el día 30/05/20 21:59.
Esteban Barajas Alot
Antes de nada, espero que todos estéis bien y disfrutando en lo posible de vuestras vidas en esta situación. Y dicho esto¿
Sin duda ninguna, el principal acierto de este planteamiento de trabajo me parece la coordinación y el empleo de materiales comunes entre lenguaje musical e instrumento. La verdad es que este curso me he sentido un poco perdido respecto a mi forma habitual de trabajar, aunque también tengo que decir que, pese a tener la sensación de que no avanzo en algunos momentos, creo que mi alumnado ha desarrollado destrezas que antes me costaba bastante más alcanzar (un ejemplo claro es la naturalidad y tranquilidad con que afrontan un cambio de tonalidad, o modalidad).
En el plano de coordinación y basándome en mi alumnado de otros cursos, creo que deberíamos seguir profundizando, especialmente descargando a lenguaje musical de muchos contenidos tradicionalmente asignados a su campo para responsabilizar de ellos al instrumento. Me refiero fundamentalmente a contenidos teóricos que resultan mucho más fácilmente asimilables desde un contexto práctico, además de darles una utilidad real (que la explicación teórica sea la respuesta que se le da al alumnado ante una situación musical concreta. Es decir, útil para algo, no con valor en sí misma). Esto creo que permitiría al lenguaje musical centrarse en lo que realmente (en mi opinión) debería ser: un entrenamiento continuo y progresivo del oído (Ritmo, entonación y dictado (armónico y melódico)). Por otro lado, creo que el empleo de materiales conjuntos tendría que limitarse un poco a medida que se avanza para centrarnos más intensamente en coordinar contenidos y fomentando la coordinación puntual entre distintos instrumentos. Cuando digo puntual, no me refiero a esporádica, sino a hacerlo de forma habitual, pero no necesariamente entre TODOS. Creo que eso sería muy enriquecedor para el alumnado y permitiría a cada profe manejar sus propios ritmos y el de su alumnado. Realmente hablo de algo muy parecido a lo que se ha hecho durante el segundo trimestre, pero sin grupo asignado. Quizá seria una buena forma de proceder a partir del tercer curso, cuando ya hay música en grupo en asignaturas como agrupación y coro.

Respecto a las clases conjuntas que hemos empezado a hacer en instrumento durante el segundo trimestre, me parecen un gran acierto, aunque creo que deberían estar mejor organizadas para orientarlas al desarrollo de objetivos concretos. Es decir, que queremos conseguir haciendo ese tipo de sesiones. Creo que esto último es más una crítica hacia mi actitud y nivel de preparación ante esas sesiones que al conjunto. También creo que hay que espaciarlas un poco más.

En cuanto a la formación, estoy absolutamente encantado con los tres cursos que hemos recibido este curso y he utilizado recursos de todos ellos tanto en mis grupos de primero como en las otras asignaturas que imparto. Creo que la formación del profesorado es uno de los pilares de todo esto: la formación continua DE CALIDAD Y AJUSTADA A NUESTROS INTERESES. Dicho esto, después de dos años de formación en diversos campos y metodologías creo que hemos asomado la nariz en todos ellos, pero echo de menos una visión más profunda. Por esta razón, yo apostaría el próximo curso por, en caso de poder seguir recibiendo formación, hacerlo en un solo campo, con un mismo ponente y con continuidad durante todo el año.
Y con esto¿besitos para todos
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Publicado el día 31/05/20 16:01.
Pedro Alberto González Muñoz
Hola a todos.
En primer lugar, me gustaría destacar como aspecto positivo la importancia de la coordinación entre asignaturas y, especialmente, con Lenguaje Musical. He observado una mayor naturalidad en mis alumnos a la hora de enfrentarse a una partitura desde diferentes puntos, algo que les hace avanzar más rápidamente en la lectura de las piezas.
Las clases quincenales son otro aspecto para destacar ya que considero que han sido muy positivas para mi alumnado y les ha ayudado a desarrollar, entre otras cosas, la concentración, el respeto y coordinación entre compañeros. Además, ha sido muy enriquecedor ver la forma de abordar las clases por parte de mis compañeros.
En el caso particular de mi instrumento, he de decir que algunos de mis alumnos no han estado muy receptivos con estas clases de conjunto. La principal cuestión es que no se sienten muy ubicados cuando tocan con otros instrumentos de mayor volumen, haciendo que las guitarras prácticamente no se oigan. Esto ya se detectó en esas clases y se usó precisamente para hacer ese trabajo tan importante de ¿escucha activa¿ del resto de compañeros. De cualquier forma, sería un aspecto a tener en cuenta a la hora de elaborar los grupos de conjunto o incluso pensar en mantener como hasta ahora la orquesta de guitarras con la colaboración puntual de otros instrumentos o conjuntos de instrumentos.
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Publicado el día 31/05/20 23:58.