Pasos a seguir ...

  • Memoria
    • Grado de consecución de los objetivos
    • Nivel de interacción entre los participantes
    • Grado de aplicación en su contexto educativo
    • Recursos, bibliografía y materiales utilizados
    • Efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido
    • Productos, evidencias de aprendizaje que se han adquirido
    • Destacar aspectos que hayan resultado interesantes
    • Destacar aspectos susceptibles de mejora

Memoria

Grado de consecución de los objetivos

  •  

Indicadores de logro

Grado de consecución

1. Poner en práctica dinámicas sencillas de relajación y de autoevaluación de emociones en el aula para fomentar que el alumnado sea consciente de sus propias emociones y aprenda a gestionarlas.

1.1 Impresiones del profesorado respecto a la mejora del clima de los grupos en los que se ponga en práctica.

 

1.2 Mejora del rendimiento del alumnado y reducción de las amonestaciones en los grupos en los que se realicen las dinámicas.

1. Este objetivo se ha materializado en distintas actividades que hemos realizado durante el curso. Enumeramos algunas de ellas:

-Plantilla para pruebas escritas en la que el alumnado identificaba su emoción y realizaba una pequeña reflexión sobre el proceso de aprendizaje antes y después de comenzar la prueba escrita.

-Actividades de gestión de emociones mediante el uso de la teatralización en tutoría de 3 de la ESO.

-Técnicas sencillas de relajación y mindfulness en 1 de la ESO y 1 de la ESO compensatoria.

-Sesión mindfulness en inglés a cargo de nuestra auxiliar de conversación, Olivia Gillespie; para grupos de ESO y Bachillerato.

2. Preparar una hoja de reflexión y materiales para el aula de convivencia de manera que el alumnado expulsado pueda evaluar la situación partiendo de las emociones y mejorar su comportamiento en el futuro.

2.1 Utilidad práctica y real de la hoja de reflexión que el alumnado deberá completar.

 

2.2 Reducción del número de alumnado enviado al Aula de Convivencia y de la reincidencia en conductas inadecuadas.

2. Este objetivo se ha llevado a cabo y se ha preparado una hoja de reflexión para el alumnado que acude al aula de convivencia tras un conflicto.

Además, se ha realizado otra actividad llamada ¿La ruleta de las emociones¿ para el aula convivencia en la que el alumnado expresaba su emoción de manera sencilla colocando una pegatina en la casilla correspondiente de la ruleta.

3. Realizar talleres de mindfulness para profesorado y alumnado en el recreo y/o en clase para que conozcan dicha práctica.

3.1 Participación por parte del profesorado y alumnado en los talleres.

 

 

3. Los talleres no han podido ser realizados ya que estaban fechados para marzo y abril, debido a la suspensión de las clases presenciales por la crisis del coronavirus. En su lugar, hemos realizado una encuesta de emociones durante el confinamiento que ha resultado muy interesante. La encuesta ha sido realizada en Google Drive y contestada por más de 200 alumnos de Eso y Bachillerato de manera anónima.

 

Nivel de interacción entre los participantes

El grupo de participantes ha mantenido contacto mediante un grupo de whatsapp e intercambiando materiales por correo electrónico. Se creó una carpeta compartida de Google Drive para ir almacenando materiales y propuestas interesantes del profesorado participante.

 

Grado de aplicación en su contexto educativo

Nuestro centro, el IES Américo Castro, es un centro de educación compensatoria. Contamos con un aula de convivencia donde el alumnado que recibe una amonestación tiene que pasar las horas que se le asignen realizando tareas junto con un profesor/a de guardia. Consideramos que se puede mejorar la eficacia de este tipo de penalizaciones si se convierte en un momento de reflexión del alumnado. Por ello, creemos que las fichas que hemos realizado para que alumnado reflexione tras un conflicto pueden ser de gran ayuda. El alumnado reincidente en el aula de convivencia es el principal objetivo, ya que conocer sus emociones y cómo gestionan el conflicto nos puede ayudar para evitar que la situación se repita una y otra vez. Además, consideramos que al escribir, el alumnado puede relajarse y encontrar una forma de expresar sus emociones con calma, vertiendo lo que siente y reflexionando al mismo tiempo.

En cuanto a los talleres de mindfulness para profesorado y alumnado, no hemos podido desarrollarlos debido a la suspensión de las clases presenciales. Igualmente creemos que pueden ser una fantástica herramienta precisamente para el alumnado conflictivo o con pocos recursos para calmar emociones más explosivas como la rabia y la ira. Con frecuencia el alumnado expresa su incapacidad de frenar dichas emociones una vez que ¿explotan¿. Son emociones difíciles de controlar una vez que surgen, por lo que aprender a detectarlas y contar con técnicas de autogestión nos parece fundamental. Estos son los valores que queríamos transmitir con la práctica del mindfulness y esperamos poder ponerlos en marcha en el próximo curso de manera presencial.

Por último, hemos realizado otras actividades para gestionar emociones que creemos pueden ser útiles en nuestro contexto educativo y en general para todos los adolescentes. Con el bullicio del día a día, pocas veces le dedicamos tiempo a lo que sentimos y ponemos la mirada en otra parte. Nos ha gustado especialmente realizar la encuesta online de emociones durante la cuarentena, ya que ha servido para que el alumnado se sienta atendido y pueda expresar cómo ha vivido este periodo con tantos cambios e incertidumbres. Además, nos ha servido para localizar necesidades que el alumnado puede tener en su día a día y que han salido a la luz gracias al tiempo que hemos pasado en casa.

 

Efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido

Creemos que el ambiente del aula de convivencia ha mejorado al tener ahora este recurso de la ficha de reflexión. Cuando el alumnado llega, tras haber sido expulsado del aula por un conflicto, tiene la oportunidad de expresar lo que siente y sentirse escuchado de alguna manera. Esto tiene también un efecto tranquilizador ya que, por una parte, las emociones del alumno/a son atendidas; y por otra, el mero hecho de escribir sobre lo que ha pasado les ayuda a sacar fuera lo que sienten y calmarse.

Otra de las actividades que consideramos ha tenido una repercusión positiva en el aula ha sido el hecho de incluir unas preguntas sencillas en las pruebas escritas. Antes de comenzar la prueba escrita, el alumnado tenía que detectar la emoción/es que estaba sintiendo y hacer una pequeña reflexión sobre el tiempo dedicado al estudio; y al final de la prueba escrita se le preguntaba cómo les había salido y qué resultado merecían. Ha sido un recurso muy sencillo de implantar y que puede ser muy efectivo para que el alumnado sea consciente de lo que siente y cómo esto puede influir en sus resultados académicos. Es curioso ver cómo, una vez que la prueba ha sido corregida y se la devolvemos, el alumnado reflexiona y puede comprobar cómo su emoción ha podido influir positiva o negativamente en el resultado final. 

 

Productos, evidencias de aprendizaje que se han adquirido

  1) Fichas de reflexión para el aula de convivencia: el análisis de lo escrito por el alumnado nos puede ayudar a detectar en cada caso qué les ha llevado a provocar el conflicto o a reaccionar de una manera determinada. Es un buen indicador para la prevención de futuros conflictos y permite tomar acciones específicas con cada alumno/a en concreto.

2) Cuestionario de emociones a través de Google Forms: esta herramienta tan sencilla nos ha ayudado a conocer el estado emocional de nuestro alumnado de manera no presencial. Por tanto, puede ser interesante para usarla en futuros periodos de actividad no presencial. Al ser una actividad anónima, nos da una visión de grupo más generalizada y también nos permite detectar qué emociones son más incómodas o difíciles de transitar por parte del alumnado.

3) Actividades realizadas en tutoría por parte del profesorado participante: se ha evidenciado una mejora del ambiente de convivencia en los grupos en los que se han puesto en práctica.

 

Destacar aspectos que hayan resultado interesantes

Ha resultado interesante ver cómo se contagiaban las ganas de probar actividades con nuestros grupos a pesar del miedo inicial que puede dar la gestión de las emociones en el aula. Se trata de un tema delicado y es cierto que no somos expertos, pero me ha parecido bonito como coordinadora ver cómo mis compañeros se lanzaban cada vez más a implementar actividades en su tutoría o cómo algunas ideas iban surgiendo de manera espontánea.

De entre las actividades realizadas durante el curso, considero que la encuesta de emociones durante el confinamiento ha sido especialmente interesante y ha sido una suerte poder leer al alumnado que, de manera anónima y con naturalidad e inocencia expresaban todo lo que habían sentido durante estos meses tan duros. Me ha emocionado ver lo que decían, expresando sus malestares y sus momentos alegres con mucha cercanía. Pienso que es una ganancia enorme poder compartir y aprender junto a nuestro alumnado y acompañarlos en el proceso de crecimiento personal. En las circunstancias tan adversas que hemos vivido, me ha gustado mucho leer lo que han compartido con tanta sinceridad y siento que esto puede ser un punto de unión fuerte para mejorar la convivencia entre el alumnado y la relación entre profesorado y alumnos.

 

Destacar aspectos susceptibles de mejora

Nos gustaría involucrar al claustro de una manera más activa en nuestras actividades. Es cierto que algunos compañeros nos han apoyado en la realización de actividades pero nos gustaría que fueran más visibles y colaborar más de cerca con proyectos a nivel de centro como Escuela Espacio de Paz o el Plan de Convivencia del centro.

Además, nos gustaría darle más uso a la plataforma Colabora ya que debido a la inmediatez que ofrece casi siempre nos hemos decantado por Whatsapp (excepto en las reuniones presenciales) y creemos que se le podría sacar más partido a la plataforma Colabora.

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