Debido a las excepcionales circunstancias con las que nos encontramos en la segunda evaluación no se pudo desarrollar todo el potencial del cuaderno de tutoría ya que la parte individual del alumnado referente a su actividad en las diferentes asignaturas no pudo ser completada por el profesorado con la antelación deseada, lo que nos planteó el reto de la digitalización del cuaderno. Sin embargo, gracias al equipo educativo, que recogió los cuadernos antes del cierre del centro, estos sí pudieron ser usados en la segunda evaluación como estaba previsto completando en ese momento los campos necesarios.

Cabe destacar la utilidad que han tenido estos a la hora de:

• Organizar la información del alumnado que se propone para programas específicos de futuros cursos.
• Hacer el seguimiento de alumnado con adaptaciones y adecuaciones de la programación.
• Tomar la decisión de continuar o no con los compromisos educativos del trimestre anterior así como comenzar otros nuevos.
• Reflejar si el alumnado con más materias pendientes se encuentra en esta situación por falta de trabajo o esfuerzo o por problemas de otra índole.

Gracias a todo esto los cuadernos han servido de guía a los tutores durante la evaluación, ayudando a que no haya posibles despistes y han agilizado las sesiones de evaluación que se han desarrollado de una forma muy dinámica.