Iniciamos un nuevo plan de formación que poco a poco irá configurando nuestra competencia docente. Este año ya sabíamos lo que nos tocaba. La pandemia ha trastocado mucha de nuestras costumbres y seguridades como maestros y, de repente, llegan infinidades de estrategias, técnicas y modos de trabajar a la que no estábamos acostumbrados. También nos llega un gran debate: ¿enseñanza presencial u on line?. Al final se ha quedado entre nosotros lo híbrido, es decir, el cruce o la mezcla de las dos cosas.
Como lo presencial casi lo dominamos (digo casi porque por ahora hemos apartado todo lo cooperativo y las tareas efectivas de las UDIs que aún no teníamos dominado) nos vamos a dedicar en esta formación en acercarnos a la enseñanza on line.
En concreto vamos a dar unos pasos que van a marcar cada una de nuestras sesiones. Esos pasos son
- Definir los aprendizajes imprescindibles de cada área y de cada nivel
- La utilización del Cuaderno Séneca.
- La plataforma Moddle Centros
- Recursos y metodologías para trabajar on line.
Pero para empezar os propongo una pequeña reflexión de nuestro amigo Santos Guerra:
Una escuela es una escuela cuando es una escuela. Es decir, cuando es una comunidad de aprendizaje a través de la interacción. Cuando es una comunidad con relaciones diversas encaminadas a la convivencia y al diálogo y cuando propicia el sentido de pertenencia.
Los espacios de la escuela están llenos de posibilidades educativas. Nosotros hacemos los espacios y los espacios nos hacen a nosotros. No existen espacios educativos a distancia. Solo tenemos pantallas que nos ofrecen imágenes planas y sonidos, pero que nos privan de la corporeidad.
La comunicación entre los alumnos, cuando la escuela es virtual, reduce los contenidos de las comunicaciones al ámbito académico y simplifica y empobrece el contenido relacionado con el mundo emocional. Digamos que la pantalla circunscribe la comunicación al ámbito del aprendizaje intelectual.
Me gustaría que en el comentario escribierais si estáis de acuerdo con lo que marco en negrita y en azul. ¿Qué os parece esta reflexión?