El fin de la guerra no supuso, a pesar de todo, el fin de la violencia. El nuevo régimen emprendió su andadura con miles de juicios sumarísimos, represión económica, encarcelamientos y ejecuciones, entre otros castigos.

Imagen en la web Los ojos de Hipatia de Eduardo Monteagut.

El Franquismo significó la instauración de un régimen totalitario, que con la colaboración de la jerarquía eclesiástica y militar, así como con el apoyo del partido del régimen, FET de las JONS, sumió al país hasta la década de los 50 en un profundo aislamiento internacional y atraso económico.

En los siguientes años, la Dictadura cambió su orientación económica, permitiendo una apertura que situó al país como un lugar preferente para el desarrollo industrial. En paralelo, cientos de miles de españolas y españoles, muchos de ellos andaluces, dejaron atrás sus lugares de origen en busca de un futuro mejor.

Por otra parte, a lo largo de la Dictadura, muchas personas crearon o se unieron a organizaciones opositoras al régimen. La lucha por la democracia, las libertades, la igualdad y la justicia social no dejó de estar presente en estos años.