La muerte del Dictador y la renovación de los poderes del Estado marcó el camino del futuro del país, la asimilación y plena incorporación de España al orden democrático occidental. Al mismo tiempo, la oposición al régimen continuó presionando a favor de una solución democrática.

Las elecciones constituyentes de junio de 1977 dibujaron el escenario en el que se elaboró el nuevo texto constitucional. Pero, la aprobación de la nueva Carta Magna en diciembre de 1978 no supuso el fin de la Transición. Quedaba por resolver una importante cuestión, la construcción autonómica.

Cabecera manifestación del 4 de diciembre de 1977. ABC de Sevilla

 

El pueblo andaluz lideró un proceso en defensa de la autonomía. El 4 de diciembre de 1978, las calles andaluzas se llenaron de manifestantes que exigían Estatuto de Autonomía para la región. En Málaga, el joven Manuel José García Caparrós cayó muerto por las balas de la policía durante la protesta.

Finalmente, el 28 de febrero de 1980 se aprobó por referéndum llevar adelante la iniciativa autonómica en Andalucía. Un año después, en octubre de 1981 fue aprobado el primer Estatuto de Autonomía.