Grado de consecución de los objetivos

Creemos que hemos alcanzado los objetivos propuestos, ya que hemos investigado, reflexionado y debatido los fundamentos sobre los que se basa la metodología montessori: El respeto al ritmo del niño, el rol del maestro como observador, interviniendo lo menos posible; la evitación de premios y castigos, la preparación del ambiente con materiales naturales y con finalidad educativa en sí mismos, etc. Hemos revisado nuestra conducta como docentes, los materiales existentes en las aulas de nuestro cole y cómo los usamos, etc. El Grupo de trabajo nos ha sido por lo tanto muy útil a la hora de acercarnos a este tipo de metodología. 

Nivel de interacción entre los participantes

El nivel de interacción ha sido alto, sobre todo mientras hemos estado trabajando el curso online de introducción a la pedagogía montessori. Hemos llevado a cabo reuniones todas las semanas, en las que cada participante traía su parte del tema preparada y la exponía para las demás compañeras. A partir de ahí, cada una daba su opinión desde sus conocimientos previos y la forma de trabajar de cada una, y abríamos un debate, que en la mayoría de los casos resultó muy interesante y enriquecedor.

La asistencia a las ponencias fue absoluta, y todas las compañeras participaron activamente en las dinámicas propuestas por las ponentes, además de preguntar dudas, etc.

Por último, cada una de las participantes ha llevado a la práctica en su aula varias de las propuestas aprendidas a través del grupo de trabajo, y algunas incluso han podido apreciar desde el principio diversos cambios en la actitud del alumnado.

Grado de aplicación en su contexto educativo

Todas las compañeras hemos aplicado en el aula diferentes cosas aprendidas durante el año. Cabe destacar que, como la mayor parte del año la hemos pasando estudiando el curso de introducción, la práctica se ha producido ya casi hacia el final, siendo por lo tanto poco tiempo para que los niños se acostumbren a las nuevas dinámicas y podamos ver resultados. A pesar de esto, todas hemos aplicado con entusiasmo diferentes cosas aprendidas, y por norma general los niños han respondido con idéntico entusiasmo, sobre todo en lo referente a las actividades de vida práctica (limpieza del aula, paños de cocina, trasvases, etc).

 

Efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido

Como he reflejado anteriormente, las prácticas se han producido casi al final del curso, haciendo más difícil evidenciar los efectos que producen. Aún así, la respuesta de los niños a las nuevas actividades introducidas ha sido muy positiva, y en algunos casos se ha producido un cambio de actitud en los niños, pareciendo que valoran y cuidan más el material del que disponen.

Las maestras de los niños más mayores (de 5 a 6 años) también han introducido materiales para trabajar la motricidad fina (bandejas con arena, bolsas con gel, etc), que han encantado a los niños; y aunque no hemos podido evaluar una verdadera mejora en su motricidad por falta de tiempo para trabajar con estos materiales, estamos seguras de que se ha producido.

Productos, evidencias de aprendizaje que se han adquirido

A lo largo de este último tramo del curso, ha sido mucho el material elaborado por las tutoras, desde frascos de olores y sonidos hasta botes de la calma, pasando por infinidad de bandejas de actividades: de cerrar y abrir tarros, candados, etc, de sal para repasar trazos, de doblar mantelitos o servilletas, de trasvasar diferentes legumbres con diferentes objetos (pinzas, cucharas, etc), etc. Hemos sacado muchas fotos de los niños trabajando muy concentrados en las diferentes actividades.

También muchas de las participantes han renovado sus bibliotecas de aula con libros ¿montessori friendly¿, que respetan las premisas de esta metodología.

Destacar aspectos que hayan resultado interesantes

Pienso que lo más interesante del grupo de trabajo, además de las prácticas en el aula, han sido los debates que se han generado en torno a los temas del curso de introducción. Se ha dado muchas vueltas y ha habido mucha reflexión en cuanto a temas como la evitación de premios, castigos y halagos vacíos, para conseguir que el niño se fije en el proceso y no en el resultado, y para conseguir una motivación intrínseca y no la búsqueda de la aprobación del adulto. También reflexionamos sobre la distinción que se hace entre fantasía e imaginación, cosa que aún nos cuesta asimilar a muchas de nosotras, así como muchos otros temas.

A destacar por supuesto las ponencias de Macarena Soto y Colette Chaumier. la primera nos habló de la disciplina positiva y las creencias erróneas y, a través de diferentes dinámicas, nos ayudó a comprender cómo se sienten los niños y qué vivencias o sentimientos hay detrás de determinados comportamientos. Colette nos ayudó a comprender aún más los fundamentos de la metodología Montessori, el respeto al niño, la importancia del cambio o evolución un nuestro rol de maestras, hacia tareas más de observación que de intervención, etc. Ambas fueron muy interesantes e instructivas.

Destacar aspectos susceptibles de mejora

Pienso que en esta metodología, al igual que en otras pedagogías alternativas, hay tanto por aprender que siempre se puede seguir mejorando y formándose, cosa que intentaremos hacer en los próximos cursos. De todas formas, en relación a este grupo de trabajo, yo destacaría la falta de tiempo para poder ver más resultados en el alumnado. También destacaría la falta de formación en cuanto al cambio de actitud que debemos tener nosotras como maestras en primer lugar para poder aplicar este tipo de pedagogías al aula, es necesaria mucha reflexión y mucho trabajo interno para llevar a cabo ciertos cambios en nuestra labor docente, por lo tanto este grupo de trabajo apenas ha sido un acercamiento (a pesar de lo mucho que hemos aprendido), una primera mirada a una pedagogía que puede aportarnos muchísimo, pero para la que necesitamos más tiempo de reflexión y asimilación.