LOS JUEGOS TRADICIONALES EN LA ESCUELA

Considero que la realización de juegos populares y tradicionales en el colegio, aporta gran cantidad de beneficios, ya que permiten desarrollar en nuestros alumnos gran cantidad de valores y formas de actuar, tales como la tolerancia, el respeto, el compañerismo, etc.

Aunque debido al paso de los años un mismo juego puede tener diferentes variantes, la mayoría son conocidos y han sido practicados por los profesores en su infancia, ya que son juegos transmitidos de generación en generación. Por ello nos sentimos más implicados ya que son juegos queridos por nosotros y que nos transmiten cierta nostalgia. Encontramos placer al ver que todavía los niños pueden divertirse jugando a la comba, con unas canicas o unos cromos.

Se ha comprobado también que gracias a la realización de estos juegos durante el recreo se favorece la participación de todos los alumnos, ya que explican entre sí las reglas, se van turnando para jugar y se comunican mucho más que en otras actividades.

Por otro lado muchos de estos juegos requieren de una gran atención y destreza de la parte de los alumnos, como por ejemplo en el juego de las canicas; mientras que otros ponen en juego la motricidad, como es el caso de la comba, el elástico o la rayuela; y todos ellos desarrollan la creatividad, puesto que son los mismos alumnos los que les encuentran otras variantes a los juegos y proponen otras normas o reglas en función de sus gustos y necesidades.

Al tratarse de niños de primaria, somos los docentes los que en un primer tiempo debemos organizar el desarrollo de los juegos, delimitando el espacio que van a emplear, los materiales necesarios, las normas de comportamiento, reglas del juego, etc¿ Todas las explicaciones serán breves y concisas para una mayor comprensión por parte de nuestro alumnado.

Durante el desarrollo de los juegos se pueden ir observando las preferencias de los alumnos, es decir, los juegos que más les interesan y en los que se muestran más participativos. Somos nosotros los que debemos identificarlo para favorecer unos juegos u otros.