Soy Mª Carmen Blanco Canela, tutora de 5ºB, y me gustaría decir que en mi clase es mucho lo que hemos conseguido en cuanto al trabajo de las emociones. A principios de curso, las peleas y enfrentamientos eran continuos, algo a lo que estaban acostumbrados en sus casas y que les permitían. Sin embargo, después de trabajar día a día las emociones, mi alumnado es más consciente de lo importante que es ponerse en el lugar del otro/a y buscar una solución a través del diálogo. Actualmente, son muchas las ocasiones en las que el propio alumnado intenta resolver el problema surgido entre ellos sin necesidad de llegar a pegarse y buscar a un adulto.
Por otro lado, respetan a la persona que está hablando en un determinado momento y no interrumpen constantemente, y si alguno lo hace, los propios compañeros/as le incitan a pensar en silencio porque está molestando.
Definitivamente, todo ello nos ha llevado a desarrollar un buen clima de trabajo en la clase, de forma que ellos mismos exigen respeto, silencio y buen comportamiento a quién, en algún momento, se descontrola porque, además, han comprendido que así pueden, incluso, terminar las tareas en clase y sentirse útiles cuando pueden ayudar a algún compañero/a.