LEn general las actuaciones realizadas durante el curso nos han hecho avanzar y ver de manera un poco más positiva nuestro camino hacia la mejora de la convivencia, aunque queda muchísimo que recorrer. Los niños y niñas, sobre todo en los cursos inferiores, están interiorizando nuestra norma y utilizándola mucho cuando existe algún conflicto.
Nuestro trabajo en la comisión de convivencia ha estado encaminado a hacer real nuestra norma, desgranandola, utilizando un acróstico y después de ésto, relacionando el acróstico con las normas de convivencia contempladas en la legislación vigente, De manera que lo hemos integrado con las conductas graves y contrarias. La próxima tarea y no menos importante es la de fijar las consecuencias de cometer esas conductas graves o contrarias.
Un déficit importantísimo es la poca implicación familiar que debemos trabajar más.
Hay que seguir luchando por hacer los sueños realidad, el camino es largo, pero siempre hay q mirar hacia delante.
Ester Martín Álvarez