¡Hola! Estoy muy feliz de pertenecer a este grupo en el que vamos a trabajar las emociones. Llevo formándome en este ámbito bastante tiempo y mi experiencia personal es la necesidad de una formación continua puesto que nuestro alumnado así lo requiere. Tengo la convicción de que no podemos enseñar si no conseguimos emocionar al alumnado. La realidad que estamos viviendo de  competitividad, tecnología y nuevas formas de relacionarse, requieren de un trabajo por parte del profesorado para poder conectar con nuestros alumnos y poder apoyarles en su camino. Somos fuente y no podemos implementar fuera lo que no hemos trabajado previamente en nosotras mismas, por este motivo valoro tanto estas propuestas.

Muy buenas a tod@s los integrantes del grupo. Mi interés y participación en el mismo surge ya de años anteriores, al ver que una de las grandes dificultades a las que nos enfrentamos a diario en las aulas (y fuera de ellas) es la gestión de las emociones, enfocado a un mayor y mejor rendimiento del alumnado, tanto académico como social, e incluso nuestro propio rendimiento. Al menos en mi caso, la formación en este campo,previa a ejercer la profesión, ha sido muy escasa y por ello quiero ampliar mis conocimientos en ello. Me consta que en nuestro centro existe un gran interés por investigar y tratar estos aspectos del alumnado, de ahí que quiera aprovechar esta gran oportunidad de formación y poner en práctica lo aprendido.

Si aprender la gestión de nuestras propias emociones ya merece la pena más aún considero necesario educar a nuestro alumnado en la gestión de sus emociones. Somos cuerpo y mente, no podemos separar las dos esferas vitales en las que nos movemos. Y no se trata de no sentir, de no emocionarse, sino de aprender a reconocer, valorar y utilizar la emoción de forma positiva y fructífera para tod@s. Espero seguir aprendiendo en la línea de lo que ya comenzamos el curso pasado.

Hola a tod@s. Hace mucho tiempo que tengo ganas de recibir formación en este campo, el de la Educación en Emociones.Tod@s sabemos que éste ámbito y sobretodo su conocimiento y dominio es vital en nuestro hacer cotidiano .Son muchas las horas, días y semanas las que pasamos con nuestros alumn@s y la relación con ellos se vuelve cada vez más estrecha, sobretodo a medida que los vamos conociendo. A veces son numerosos  o,alumnado que llega nuevo del cole etc..así, el mundo del conocimiento emocoinal se vuelve indispensable ,siendo una herramienta esencial en nuestro día a día..de modo, que toda formación, técnica u orientación nos hace avanzar y dar pasos de gigante tanto a ellos como a nosotros en un terreno donde nunca se deja de aprender...

Tuve mi primer contacto con lo que se ha llamado en denominar inteligencia emocional ¿en la realización este año de un curso que me hizo reflexionar sobre aspectos ignorados por mí hasta ahora y que me ayudaron personalmente. Por lo que, teniendo en cuenta las dificultades con las que nos enfrentamos  diariamente y el grado de frustración generado, deseo profundizar más en el tema y formarme para proyectar en el aula la consideración de las emociones que tanto nos pueden ayudar o dificultar la labor docente. Pretendo, en definitiva, mejorar el aprendizaje de los alumnos y alumnas y sentirme un poco más satisfecha con mi trabajo.

 

¿Por qué la gestión emocional en las aulas?  Os dejo algunas viñetas interesantes....   

  

  

 

Me parece muy interesante este tema de la gestión de las emociones tanto a nivel personal, como para trabajarlo dentro del aula. Muchas veces controlar nuestras emociones puede hacer que se solucionen problemas de convivencia en el alumnado, o que podamos comprender determinadas conductas. Hice un curso sobre esto y me pareció muy interesante. La verdad es que pienso que es difícil la gestión de las emociones, pero si estás en ese camino puedes conocerte mejor a ti mismo y a tus alunmn@s. Espero avanzar en este sentido trabajando esto.

Estoy con ganas de aprender y no se mucho, pero creo que para esto es este taller. Creo que cada apartado es necesario y el de evaluadora servirá para reflexionar sobre los resultados y, por tanto, sobre si estamos motivados y encaminados en el trabajo con las emociones. Una emoción es un camino de aprendizaje, así que hay que estar dispuestos a observar, comprender y descubrir desde las mismas.