Estoy totalmente de acuerdo contigo en la importancia de la propia gestión emocional para hacer frente a muchas de las situaciones con las que lidiamos cada día. En esta misma línea es imprescindible trabajar con el alumnado, convirtiéndose desde mi punto de vista en un requisito fundamental para ayudarlos a comprenderse a si mismos así como su reacción ante diferentes situaciones. En mi caso, que trabajo en el terreno de la Educación Especial, para mi alumnado es fundamental conocer las emociones, como se manifiestan e intentar reconocerlas en sí mismos y en los demás. Es por ello por lo que empecé con mi formación el curso pasado y la continuo en el presente para poder de esta forma llevar lo aprendido al aula. A veces cuesta trabajo romper con la rutina y comenzar a trabajar de otra forma diferente pero... nunca es tarde para empezar. ¡Vamos a ello!