PERFIL DEL ALUMNADO REPETIDOR
Aunque es difícil trazar un perfil del alumno que repite curso, la falta de motivación y de expectativas de futuro serían sus dos principales características. Unido, además, a que el alumnado repetidor presenta necesidades educativas, de diferente índole, que han favorecido que el alumno no alcance los objetivos mínimos establecidos para el curso, ciclo o etapa, razón principal de la decisión de repetición.
A las citadas características se suman la falta de apoyos familiares, las dificultades comunicativas con los profesores y de integración en el nuevo grupo o los problemas derivados de la inmigración, en su caso.
Además, hay que tener en cuenta otros condicionantes:
- Deben dejar a los compañeros con los que compartió estudios durante años para integrarse en un nuevo grupo, con nuevos compañeros y, a veces, nuevo/a tutor/a.
- Los alumnos repetidores son estigmatizados por los docentes y compañeros como alumnos problemáticos, en el sentido de ubicarlos en el punto de convergencia del bajo desempeño en el aprendizaje y en la integración grupal. La visión que tiene de ellos el resto de compañeros suele ser negativa: algunos les consideran alumnado con poco interés y poca disposición para esforzarse y trabajar, otros les consideran desobedientes e indisciplinados, otros opinan que pueden tener problemas externos a su persona (problemas en el hogar), además de dificultades para aprender. También se considera que requieren una mayor dedicación docente y más disciplina. Adicionalmente, algunos alumnos piensan que es necesario brindarles ayuda y apoyo.
- La sobreedad que presentan estos alumnos, simple (hasta 2 años) o avanzada (más de 2 años), pueden condicionar las potencialidades del alumno para aprender, porque, por un lado representa una situación de estigmatización con respecto a sus pares y por otro lado da lugar a una falta de adecuación por parte de las instituciones educativas, que por lo general, no cuentan con estrategias diferenciadas para responder a esta problemática.
Todo ello, junto con otras peculiaridades propias de cada alumno en concreto, hace que el alumnado repetidor se enfrente a una situación cuanto menos de desequilibrio, viéndose afectado tanto su proceso de enseñanza-aprendizaje como su desarrollo personal y social, principalmente, por lo que será necesario trabajar en todos los ámbitos, desarrollando para ello medidas ordinarias o específicas para un adecuado desarrollo del currículo así como otras estrategias y herramientas que den respuesta a sus necesidades educativas.