El grupo de trabajo ha realizado la lectura del siguiente artículo: PEIRATS CHACÓN, J. y LÓPEZ MARÍ, M.: ¿Los grupos interactivos como estrategia didáctica en la atención a la diversidad¿, en ENSAYOS, Revista de la Facultad de Educación de Albacete, Nº 28, 2013, A continuación, propongo un pequeño resumen del mismo:

Los importantes cambios sociales que se han venido produciendo durante estos últimos años han incidido también en el ámbito escolar. Un nuevo modelo social requiere de una respuesta educativa que conlleve transformaciones metodológicas. En este contexto hay que insertar a los Grupos Interactivos (GI), procedimientos que se enmarcan dentro de las Comunidades de Aprendizajes (CA).

En este artículo se estudian objetivos, principios organizativos, experiencias y  consecuencias de los GI. Sin embargo, en última instancia analiza la idoneidad o no de este procedimiento para el alumnado con necesidades educativas especiales (NEE).

La CA es un proyecto que transforma el centro educativo. Se basa en un aprendizaje dialógico, es decir un dialogo igualitario, en el que participa toda la comunidad educativa. En nuestro país destacan las investigaciones llevadas a cabo por la Universidad de Barcelona, concretamente por el Centro Especial de Investigación en Teorías y Prácticas Superadoras de Desigualdades (CREA). Sin embargo, también contamos con experiencias en el extranjero como las del ¿Programa de Desarrollo Escolar¿ (Universidad de Yale, 1968); ¿Escuelas Aceleradas¿ (Universidad de Stanford, 1986); y ¿Éxito para todos¿ (Universidad de Baltimore, 1987).

Para que un centro se transforme en CA tiene que superar varias fases constitutivas. La primera se caracteriza por sesiones informativa, es el periodo de sensibilización. En un segundo momento, se tiene que decidir el cambio, siendo idóneo contar con el apoyo del 90% del claustro, junto con la aprobación del Consejo Escolar y el compromiso mayoritario en asamblea de madres y padres. Finamente se lleva a cabo la fase del sueño y la transformación del centro.

Las CA se rigen por una serie de principios pedagógicos, entre los que podemos citar:

• La implicación de todos los agentes (familias, alumnado y docentes).
• La huida de las enseñanzas tradiciones abogando por procedimientos alternativos.
• La adopción de una pedagogía de máximo. El fin es desarrollar al alumnado en todo su potencial.
• El carácter inclusivo del proyecto.

En este proyecto de CA el cambio metodológico y procedimental más importante es el de GI, basado en la organización del aula en grupos heterogéneos de 4 o 5 alumnos. Con la premisa de que no es el alumnado de NEE el que tiene que salir del aula, sino que son las personas adultas las que tienen que entrar en la misma. De este modo, se convierten los GI en una nueva respuesta educativa al alumnado con NEE.

Entre los principios organizativos básicos, podemos citar los siguientes:

• Formación de grupos reducidos de composición flexible y heterogénea.
• Realización de actividades diferentes y complementarias coherentes todas con el tema principal.
• Formación básica de los colaboradores o voluntarios.
• El profesorado es el coordinador de la actividad y el vigilante del correcto desarrollo de la misma. Así mismo, selecciona los contenidos a trabajar, organiza los grupos y diseña las actividades a realizar.
• Al finalizar la actividad se realiza una evaluación conjunta con el voluntariado y el alumnado.

Una vez realizada varias experiencias se puede extraer las siguientes consecuencias:

• El alumnado se convierte en más autónomo y participativo. Son ellos los encargados de buscar soluciones a las actividades planteadas. Tienen la sensación de ser los dueños de su aprendizaje.
• Se favorece la actitud dinámica de los escolares. Al realizar varias actividades cortas de duración y cambiar de voluntarios el ritmo se hace más rápido.
• Se fomentan la interacción y el diálogo entre los estudiantes, en parte debido a la acción de los voluntarios. Los intercambios son más enriquecedores cuanto más variado sea el voluntariado y heterogéneos los grupos.
• Se inculca al alumnado la importancia del logro común frente al éxito individual. Cuando se han realizado varias sesiones el alumnado se acostumbra a ayudarse los unos a los otros, creándose un verdadero ambiente de comunidad.
• La participación del alumnado NEE no produce efectos perjudiciales sobre el rendimiento del resto del grupo. Al contrario, favorece la atención a la diversidad y se inculcan sentimientos de solidaridad y compañerismo.
• El hecho de que se incorporen más personas al aula genera la sensación al alumnado con NEE de sentirse más atendidos.

En definitiva, la experiencia de GI contribuye a superar las desigualdades sociales en lugar de reproducirlas o aumentarlas, convirtiendo a la escuela en una institución fundamental de nuestra sociedad.  A su vez, se potencia una organización democrática y una educación igualitaria.