En el momento del cierre del proyecto toca presentar la memoria y las propuestas de mejora.
La experiencia humana es la principal enseñanza del proyecto. La investigación educativa hace recaer en los directores de los centros, como líderes pedagógicos, la responsabilidad de la innovación. en sus centros directivos. La dinamización de la comunidad educativa, con sus diferentes actores y objetivos diferenciados y , a menudo, reticentes al cambio, es muy compleja y extenuante, por lo que hace que muchas veces se haga a expensas de esos líderes pedagógicos, de su salud, su conciliación familiar y su bienestar emocional. Incluso teniendo muchos apoyos en el equipo directivo o el claustro, la soledad es una constante. Un grupo entre iguales, ya existen asociaciones profesionales que cumplen una labor vital, pero que además procure una vinculación personal es el complemento perfecto para generar la estabilidad que pueda darle continuidad al proceso.
La realidad en muchos centros es que se es muy reticente al cambio, que existen intereses espúreos y personales que, a menudo, se imponen pues la valoración de los proyectos de dirección no es objetiva, ni dentro de cada comisión de selección, ni en el conjunto de la Comunidad Autónoma de Andalucía, como se ha manifestado por varios inspectores de educación en cartas públicas a los medios. Esta situación deja en entredicho los hallazgos y propuestas de nuestro grupo de trabajo.
Por este motivo, suscribiendo la Memoria Final presentada por nuestra coordinadora, creo que la consolidación del grupo como instrumento de trabajo es un hecho y que puede llevar a cabo en el futuro buenas aportaciones, tanto para el desarrollo profesional de sus integrantes, como para la comunidad educativa en su conjunto. En la Dirección o con otras responsabiliades en otros ámbitos, de forma transversal en las responsabilidades que nos depare el futuro y siempre con una perspectiva más amplia que la del cargo o responsabilidad que ostentemos.
Ha sido un placer formar parte de este equipo.