Fecha de publicación 12/03/18 23:43
Efectivamente, la experiencia en estos cursos de formación, ha sido enriquecedora. Nos abre vías desconocidas para abordar el tema de la inteligencia emocional. Reflexionamos acerca de las emociones, tan a flor de piel, del adolescente. Con la información recibida en las jornadas, el docente advierte claramente la complejidad del adolescente y la necesidad de comunicación desde el fondo. El docente debe saberse antorcha iluminadora, guía, luz, camino para el alumno. Con las dinámicas empleadas en el curso, tenemos más ideas para fomentar la cohesión grupal y fomentar la empatía entre ellos.