Cuando llevé a cabo la tertulia dialógica en mi alula, al principio me sentí un poco perdida. No sabía cómo moderar, no sabía hasta dónde tenía que opinar o que no opinar sobre lo que ellos iban comentando... Tenía muchas dudas.
Pero, aunque tengo la impresión de que no salió todo lo bien que podría haber sido, sí ví muchas ventajas en este tipo de actividad porque lo que sí detecté fue que todos/as ecuchaban a los demás, daban su opinión sin miedo, respetaban su turno, tan difícil en la mayoría de los xcasos, etc
Por lo que adquirí yo misma el compromiso de realizar una lectura dialógica cada 15 días para fomentar todos estas v actitudes y ponerlas en valor.
Reyes Ruiz