Grado de consecución de los objetivos

Analizando cada objetivo podemos concretar:

- FORMARNOS E INTEGRAR TÉCNICAS DEL APRENDIZAJE COOPERATIVO.

 En las reuniones del grupo hemos trabajado en torno al aprendizaje cooperativo, aplicándolo a los bloques de contenido del área de religión, los cuales nos hemos repartido por ciclos.

Hemos puesto en práctica actividades y ejercicios basados en esta metodología a lo largo de todo el curso desde que lo tratamos en el grupo.

Nuestro compañero de secundaria ha utilizado el aprendizaje cooperativo combinándolo con la resolución de problemas, resultándole muy útil.

Hemos hecho hincapié en diferenciar el verdadero aprendizaje cooperativo con un simple trabajo de grupo. Se han aplicado distintas técnicas metodológicas orientadas al aprendizaje cooperativo como el ¿folio giratorio¿ o ¿números iguales juntos¿¿

A alguna compañera no le ha resultado tan útil en unos ciclos como en otros, pues a pesar que es una metodología motivadora, se ha notado en algunos casos dispersión.

- ELABORAR MATERIAL REAL PARA PODER APLICAR EL APRENDIZAJE COOPERATIVO.

Nos hemos repartido en grupos de 2 ó 3 personas para elaborar unidades didácticas y otro material, trabajando sobre los bloques de contenido del área de religión. Parte de dicho material se ha compartido en ¿Colabora¿, en recursos internos, aunque una parte de ese material se ha utilizado pero sin subirlo a la plataforma.

El compañero de secundaria ha tenido más dificultad a la hora de  elaboración del material puesto que las demás compañeras somos de primaria, no obstante lo ha elaborado con el 1er curso de secundaria y con el currículum de secundaría para que se asemejara lo máximo posible al curso de sexto de primaria.

- INCLUIR LAS COMPETENCIAS EN LA ELABORACIÓN DE ESTAS UNIDADES PARA QUE SEA UN APRENDIZAJE MÁS COMPLETO.

Hemos elaborado material real para poder aplicar el AC en los diferentes niveles ciñéndonos al currículum de la asignatura, teniendo en cuenta los contenidos, criterios evaluación y estándares de aprendizaje de cada bloque.

Conforme hemos ido avanzando en el curso hemos completado los trabajos en una plantilla para unificar criterios y añadir las competencias para llegar a ese aprendizaje más completo como teníamos previsto en el objetivo.

En secundaria, la aplicación combinada del aprendizaje basado en problemas y del aprendizaje cooperativo en algunos de los grupos, ha incluido la programación del trabajo por competencias y su correspondiente evaluación. Programando alguna tarea que le permitiera valorar el progreso del alumnado en este aspecto. Ha usado rúbricas principalmente.

- FOMENTAR LAS COMPETENCIAS EN EL ALUMNADO.

En el caso de nuestra área se deben trabajar todas las competencias como en cualquier otra, esto hace que la persona a la que se dirige el aprendizaje se desarrolle en todos los aspectos de su vida, no de forma desigual en unos con respecto a otros. Además en el área de religión trabajamos la ¿competencia espiritual¿, algo que va más allá de lo meramente religioso, tiene en cuenta el aspecto trascendente de la persona, los principios que rigen su existencia, el sentido de la vida, etc. No se queda en un mero conocimiento conceptual de la religión católica en nuestro caso. Esto hace que se insista en aspectos que desarrollan la globalidad de la persona en toda la diversidad de las competencias, como ocurre en áreas como la filosofía por ejemplo, salvando las diferencias por supuesto.

Al introducir en el aprendizaje cooperativo diversas estrategias, el alumnado ha tenido que poner en práctica su iniciativa y su creatividad, usar las nuevas tecnologías buscando información, compartir información y redactarla de forma definitiva, entre otras tareas y actividades, poniendo así en práctica las distintas competencias.

- ESTIMULAR Y MOTIVAR AL ALUMNADO CON LA APLICACIÓN DE ESTA METODOLOGÍA.

Respecto al objetivo relacionado con motivar al alumnado, vemos que es eficaz, pero en algunos casos esta metodología no ayuda a alcanzar la finalidad que se quiere conseguir.

El grupo-clase no siempre está motivado para poner en práctica estos nuevos métodos de aprendizaje, les suponía un mayor esfuerzo, preferían los ejercicios tradicionales, por lo tanto hubo que acompañar y motivar. Pero en cuanto han podido comprobar los resultados, y que la dinámica era mucho más activa, grupal y entretenida, les ha gustado y lo han valorado como positivo.

Insistimos que los primeros pasos no han sido fáciles. En general, nos costó transmitir que era lo que se pretendía y, por tanto, al alumnado le costó entenderlo. Algunos compañeros han sentido inseguridad y poca fe en el resultado, pero el hecho de estar en el grupo de trabajo nos ha motivado a seguir en el empeño y conseguirlo.

Nivel de interacción entre los participantes

La interacción entre los participantes es positiva y buena. Nos hemos apoyado y hemos aportado nuestras experiencias que nos enriquecen mutuamente.

Nos hemos implicado y comprometido participando en la realización de tareas en parejas o en grupos de tres, y en la búsqueda de materiales y recursos. El hecho de reunirnos a menudo ha facilitado la comunicación, la interacción entre todos los miembros, así como hemos podido intercambiar material e ideas.

Se han compartido trabajos, ideas, opiniones, etc. por otras vías: correo electrónico, mensajes, etc.

Algunas personas han recabado información sobre esta metodología, a través de compañeras y compañeros de trabajo que las ponen en práctica en sus respectivos centros.

La ¿dificultad¿ ha estado, al igual que otros años, en adaptar algunos puntos entre primaria y secundaria, pues tenemos un compañero que es el único  de esta etapa, y por lo que no resulta siempre sencillo compenetrar el trabajo de primaria con secundaria, aunque siempre nos dice que no deja por ello de ser enriquecedor y para nosotras su aportación nos resulta muy importante e igualmente enriquecedora.

Hay compañeras que era la primera vez que trabajaba en un grupo de aprendizaje cooperativo y al principio les resultaba todo mucho más complejo. Una vez, que supieron en qué consistía han aprendido cosas nuevas, que incluso han llevado a cabo con los alumnos/as. Con la ayuda de todos nos hemos dirigido en este trabajo. Así, que el resultado ha sido positivo.

Grado de aplicación en su contexto educativo

La aplicación del trabajo en el contexto educativo no se llega a realizar  totalmente pues disponemos de falta de tiempo para poder impartir todo lo que necesita el aprendizaje cooperativo para que el alumnado pueda integrar bien los conocimientos.

Cada vez que nos reuníamos en el grupo de AC teníamos que llevar preparada una unidad didáctica o unas actividades y/o tareas de aprendizaje cooperativo en torno a un bloque de contenido distinto. Esto que hemos preparado, hemos tratado de llevarlo al aula.

Tanto en primaria como en secundaria, se han puesto en práctica actividades y ejercicios basados en al aprendizaje cooperativo a lo largo de todo el curso, y en distintos niveles, desde lo que hemos tratado en el grupo de AC.

En segundo de E.S.O. por ejemplo, el compañero ha organizado dos de los temas programados utilizando la metodología del aprendizaje basado en la solución de problemas.

Efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido

El inicio en la aplicación de estas nuevas metodologías es difícil y cuesta, pero hemos podido comprobar que ayudan al desarrollo de las competencias clave en el alumnado, el cual siente que el resultado es fruto de su esfuerzo y no de la pasividad en clase.

Ayudar a entender al grupo-clase que el trabajo cooperativo produce un fruto no sólo académico sino personal, y ayudar a que superen cierta mentalidad competitiva que hay en gran parte del alumnado, sobre todo en grupos de buen rendimiento, cuesta bastante, tienen que experimentar por ellos mismos la superioridad de este tipo de método.

También han de implicarse y no caer en la comodidad de dejar que el esfuerzo lo hagan otros. Por eso, poner en funcionamiento mecanismos correctores basados en premiar el esfuerzo, no sólo el resultado, es esencial.

A todos nos costó transmitir los objetivos y el camino para conseguirlo y, por tanto, al alumnado le costaba entenderlo. La inseguridad inicial es un obstáculo a superar, así como el tiempo. Para nosotros ha sido una apuesta muy fuerte a este tipo de metodología, pues al ser novedosa para el alumnado y sacar la idea de grupo normal a grupo cooperativo es complicado, pues implica cambio de mentalidad y con horario tan reducido, es apostar por algo que sabemos , obligatoriamente nos va a reducir en algo el contenido. No obstante hemos conseguido mucho y nos sentimos por ello satisfechos.

El grupo-clase no estaba motivado a entrar de lleno en nuevos métodos porque suponía un mayor esfuerzo, preferían los ejercicios tradicionales, por lo tanto hubo que acompañar y motivar. Pero en cuanto han podido comprobar los resultados, y que la dinámica era mucho más activa, grupal y entretenida, les ha gustado y lo han valorado como positivo.

Por lo tanto podríamos decir que esta metodología ha producido:

• Sobre todo ¿motivación¿, participación del alumnado con dificultades de aprendizaje y la fomentación del compañerismo.

• Esta forma de trabajar y aprender ha producido un efecto sorpresa, otra forma de adquirir conocimientos.

• El alumnado ha valorado más a los compañeros, han aprendido a que cada integrante del grupo tenía una misión.

• Ha sido muy gratificante para el alumnado pues en grupo han resuelto las actividades, además han tenido que ser responsables y tomar decisiones, cada integrante del grupo ha tenido que poner en práctica el papel que le ha tocado desempeñar.

• Se han valorado y han valorado el esfuerzo realizado por todo el grupo.

• Promueve el pensamiento crítico del alumno-a.

• Ayuda al alumnado a clarificar sus ideas mediante debates.

• Favorece la comunicación oral.

• Favorece la capacidad de reflexionar sobre el propio pensamiento.

• Anima a los alumnos a hacerse responsables de su aprendizaje y les ayuda a desterrar la idea de que el profesor es la única fuente de conocimiento.

• Potencia una actitud positiva hacia la asignatura, estimulando las ganas de aprender.

• Fomenta la comprensión de la diversidad.

• Crea un clima positivo de cooperación y ayuda mutua.

• Como podemos comprobar son beneficios psicológicos, sociales y académicos que favorecen la implicación y participación de los alumnos-as en el aula. Mejora estrategias de resolución de problemas, incrementa la motivación repercutiendo todo en los resultados del aprendizaje del niño-a.

   

Productos, evidencias de aprendizaje que se han adquirido

Hemos clarificado este año la dinámica que emplea el trabajo cooperativo, pues salimos de la metodología rutinaria en nuestras clases y observamos que el alumnado se interesa en trabajar y se implica más en la clase, aunque a veces dudamos de la consolidación de los contenidos adquiridos.

También queda clara la implicación del alumnado, en general, decir que no sabemos hasta qué punto es favorable trabajar con esta metodología con ciertas unidades. Pero en otras queda claro los resultados y son evidentes y positivos.

Un ejemplo a poner es: En 2º de ESO, trabajar con aprendizaje cooperativo, en concreto con la estrategia de solución de problemas, ha puesto de manifiesto que cierto alumnado que no destaca en lo académico con métodos tradicionales, ha sido capaz de aportar mucho en este tipo de trabajo, en primaria esto también se ha producido en algunos casos. En el caso del ejemplo de 2º ESO el  tema  era ¿Conocer la Iglesia de La Línea¿, conocer distintas instituciones y parroquias y su labor. Alumnado que procede de barrios populares conocen ciertas instituciones de Iglesia que otro alumnado desconocía, esto ha hecho que sientan la importancia de aportar todos, sus habilidades y conocimientos, derrumbando una actitud inicial de prejuicio ante ese tipo de alumnado.

En algún grupo han surgido iniciativas solidarias.

Destacar aspectos que hayan resultado interesantes

Ha sido interesante diferenciar el trabajo en un grupo cooperativo con sus roles diferenciados, de un trabajo en grupo sin ninguna estrategia cooperativa, sino una mera división de trabajo.

Una ayuda para trabajar ciertas competencias, por ejemplo el sentido de la iniciativa y el espíritu emprendedor, ya que los grupos que no ponían en práctica esta competencia, han obtenido peores resultados que los que si la han puesto en práctica. En algunos casos esto ha sido porque  en la rúbrica de evaluación y autoevaluación estaba indicado.

Personas que no aceptaban trabajar juntas en el mismo grupo, al cabo de una serie de semanas trabajando juntas, no planteaban esa dificultad en la revisión final del trabajo realizado.

Trabajar en el aula de una forma cooperativa no anula la evaluación individual. Nadie

puede aprender por otro, el aprendizaje es una responsabilidad individual y personalizada,

ajustada a lo que se ha propuesto que aprenda cada uno y a cómo lo ha aprendido, porque

es tan importante el producto como el proceso.

La evaluación debe tener un componente individual que repercute en la evaluación del grupo y

viceversa. De manera que, sean tenidos en cuenta tanto los resultados grupales como los

individuales en el trabajo cooperativo.

A nosotros, grupo de maestr@s, nos ha exigido el renovarnos y no conformarnos con lo que ya estaba programado de otros cursos.

También destacar:

• El intercambio de experiencias.

• Adquisición de nueva metodología innovadora.

• Aprendemos de nuestros errores.

• La puesta en práctica de lo aprendido en el grupo de trabajo.

• Destacar lo que se aprende y recibe de la puesta en práctica en el aula con el alumnado.

• Valorar, la implicación del alumnado en un ambiente más distendido en el trabajo más estricto. Se aportan ideas nuevas y motivadoras en un ambiente de trabajo más libre.

Destacar aspectos susceptibles de mejora

Consideramos que podemos ampliar los conocimientos y necesitamos más experiencia práctica para adquirir destreza en esta metodología innovadora.

Así como seguir trabajando para poder conseguir buenos resultados en todos los ciclos y ver una valoración más clara al finalizar el bloque de contenidos en lo que se ha conseguido y lo que queda por reforzar.

Pero cada curso constatamos que existe una dificultad importante en el poco tiempo semanal que tiene el área de religión, con una hora de clase semanal en secundaria  y una sesión de tres cuartos de hora en primaria, es muy difícil aplicar de forma continua y generalizada estas nuevas metodologías. En los cursos en los que se ha aplicado ha supuesto dedicar todo el trimestre a un solo tema, no terminando la programación prevista.

En grupos poco motivados para el trabajo en general, este tipo de trabajo se hace más difícil aún, prefieren los cuestionarios habituales y no complicarse la vida. Es necesario buscar formas de motivar a este tipo de alumnado.

En el grupo de trabajo sería interesante que participaran más personas de secundaria, no una sola, así podríamos aportarnos más cosas en la etapa en que trabajamos.