Estoy totalmente de acuerdo con las dificultades encontradas descritas anteriormente. Si la familia y el colegio no van de la mano, difícilmente podremos mejorar la convivencia. Los casos encontrados en este curso escolar son un claro ejemplo de ello.
Una propuesta para mejorar este punto podría ser, realizar una escuela de padres o reuniones con estas familias .
Seguiremos trabajando por seguir mejorando la convivencia en nuestro Centro, detectando los fallos y con humildad reconocerlos y encontrar una solución adecuada.

La convivencia en el centro escolar es el eje para cualquier tipo de aprendizaje. Por ello, me gustaría reflejar que los objetivos marcados al inicio del curso han sido de mejora en general pero también hay que destacar que en ciertos casos no han sido de efecto tanto en el alumnado como en la familia y considero que es ahí dónde hemos de buscar la mejor solución posible a través de nuevas estrategias. dotación de más recursos humanos, creación de una escuela de padres/madres como sugiere la compañera etc...

Buenas tardes. Haciendo balance del curso considero que , en general, el trabajo realizado en las sesiones de tutoría y prácticamente todos los días, ha dado lugar a mejorar el clima de convivencia del centro si bien, la realidad que nos ocupa es que hay un sector de niños cuyo núcleo familiar no se implica en nuestro proyecto. Unido esto a la carencia de recursos humanos para poder atender de forma individualizada a estos alumnos, hace que se sigan acusando conductas contrarias por parte de dicho alumnado.
Hemos de trabajar para que las familias se impliquen en la educación de sus hijos e hijas a través de nuevas estrategias que favorezcan esta unión en beneficio de una buena convivencia escolar que favorezca a todos los niños y niñas.

La convivencia en un centro educativo es de vital importancia. Tanto los objetivos propuestos para nuestro centro como la implicación del claustro han ido enfocado a la mejora y consecución de una adecuada convivencia, sin embargo un pilar fundamental es la colaboración de las familias y en nuestro contexto los problemas más significativos van de la mano de la poca predisposición o apoyo de algunas familias y sin esto no podremos lograr un desarrollo óptimo.

Buenas tardes. El resultado global de esta formación es POSITIVO.
Positivo, en lo que he aprendido como maestro para mejorar la convivencia.
Positivo, para los alumnos/as que han aprendido a convivir un poquito mejor.
Positivo, para la relación maestro-alumno/a.
Aunque, he encontrado dificultades en aquellos alumnos/as que no he tenido el apoyo de sus padres. Ya que estos, aunque se han comprometido, no han respondido a lo comprometido, o no todo lo suficiente que deberían.
Un saludo

La convivencia en el centro se posiciona como un pilar básico de la educación, pues cuando el clima del centro mejora, los resultados mejoran también. Si bien es cierto que aún quedan ciertas lagunas, como el grado de implicación de las familias y el poco tiempo del que disponemos. Es importante sentar una buena base de habilidades sociales en nuestro alumnado desde la etapa de infantil, para evitar tener que mediar con casos más graves en cursos superiores. Seguir trabajando en la misma línea e intentar aumentar la colaboración familiar son objetivos interesantes para los cursos posteriores.

Durante todo el curso nos hemos estado volcando en mejorar la convivencia del centro, hemos aprendido nuevas estrategias y utilizado nuevos materiales, gracias a la formación recibida. Con todo ello, hemos podido trabajar con nuestro alumnado y en general mejorar el clima de convivencia en muchos casos.
Pero hay que destacar que nos queda mucho camino por recorrer, ya que tenemos un número considerable de nuestro alumnado cuyas familias no actúan de manera coordinada con el centro, donde no existen normas de convivencia en sus casas y donde no se les exige nada... , lo que conlleva un difícil trabajo de convivencia con ellos.
Nos han faltado más recursos humanos, fundamentalmente.
Pero seguiremos trabajando para seguir mejorando.

La convivencia escolar es un proceso vivo, porque es reflejo de la sociedad que tenemos. Por lo tanto, es fundamental, proporionar una formación sólida y continua al profesorado, para aprender a detectar los síntomas y conocer medidas preventivas y de actuacón adecuadas a cada realidad educativa.
Durante este presente curso, sean han ido aplicando métodos preventivos como desarrollar actividades en valores curriculares de tolerancia, respeto o diálogo, definir las normas de aula o la creación de un equipo de mediación y tratamiento de conflitos dentro de la tutorías globales.
Todo esto, ha conformado las líneas generales de nuestra formación de covivencia escolar, pero aún quedan puntos fuertes que desarrollar como son la implicación de las familias y la colaboración de determinados organismos institucionales.

El trabajo llevado a cabo a lo largo del curso sobre la convivencia del centro ha llegado a su fase final. Hemos trabajado bastante para que el algunos alumnos mejorasen en su comportamiento, a la vez que nos ha servido para aprender técnicas nuevas de abordar la conflictividad del alumnado mediante las emociones.Pero tambien hemos tenido algunas dificultades como es la falta de implicacion de algunas familias.Los resultados han sido positivos pero no suficientes , debemos seguir trabajando desde esta perpectiva si queremos conseguir unos aprendizajes adecuados y que nuestro centro funcione mejor.

Buenos días, la convivencia en un centro educativo es de vital importancia y en el nuestro, tenemos un grupo de niños, cuyo núcleo familiar no se implica en nuestro proyecto, que son los que crean conflictos que no ayudan para nada a tener un clima propicio en nuestro colegio.
No obstante, seguiremos trabajando por mejorando la convivencia en nuestro Centro, detectando los errores y proponiendo soluciones.

Ya en varios cursos hemos planteado como objetivos de mejora los relacionados con la convivencia. La implicación del profesorado ha sido muy buena; sin embargo echamos de menos las familias de aquellos alumnos reincidentes en conductas disruptivas. El trabajo con ellas se lleva a cabo no solo a nivel de tutoría, sino a través de la labor de la educadora social del centro y los Servicios Sociales de la localidad. Los frutos de este trabajo no son siempre satisfactorios dadas las dificultades encontradas, y es que la situación socio-económica, afectiva y emocional del alumnado afectado no son las adecuadas.
Por otra parte, debemos hacer un ejercicio de reflexión ante diversas circunstancias acontecidas. Desde el principio se hizo hincapié en la necesidad de coordinación para establecer las mismas pautas de actuación ante las conductas contrarias o graves. Esto en algunas ocasiones no se ha dado; "nivel de aguante" de cada maestro/a no tiene relación ninguna con tan esperada coordinación. Como en algunas ocasiones hemos comentado entre nosotros/as, los/as adultos no debemos entrar en el "círculo", por decirlo de alguna manera" al que el niño o niña puede conseguir que lleguemos.
Son muchos los factores que hay que tener en cuenta a la hora de sancionar; fundamental no "perder los papeles" y buscar y/o aplicar las herramientas que han llegado a nuestras manos.
Feliz final de curso y fuerza!!

Buenas tardes. Me gustaría centrarme más en las dificultades encontradas. Cierto es que han sido variadas a lo largo del año, sin embrago, destaco que la principal dificultad la he encontrado por un lado en la pasividad del grupo y por otro lado, en el enfoque que desde el principio como tutora le he dado. Por un lado, me ha resultado muy difícil conectar con los niños y niñas atendiendo a lo que cada uno le puede motivar o reforzar. He intentado que fuera un descubrimiento, pero sin duda habría sido más gratificante y directo si me hubiera coordinado mejor con las familias. Una lista de refuerzos positivos y negativos de cada uno de ellos habría sido suficiente y de mucha utilidad. Y por otro lado, el enfoque dado no ha sido el más adecuado, puesto que me he centrado en los resultados deseados sin invertir más tiempo en el camino en sí. Por ejemplo, hubiera sido de mayor utilidad dedicar más tiempo en la asamblea para trabajar la empatía o la ética del cuidado. Por lo demás, seguimos aprendiendo y en construcción.

Buenas tardes desde esta formación y con el trabajo de varios años en este campo he observado como base primordial que el clima escolar afecta al rendimiento de los alumnos. En mi aula el rendimiento ha sido mejor si el clima escolar era de implicación, de buen estado de ánimo de los alumnos, de justicia y de disciplina.

Cuando hablo de disciplina también señalar que no ha funcionado correctamente ni una disciplina estricta, ni por supuesto, la anarquía en el aula, sino que , me ha hecho falta una disciplina cooperativa donde he tratado de fomentar la idea de pertenencia al centro y que todos la reconozcan como buena para los derechos de los compañeros.

El mal clima escolar y la mala convivencia en la mayoría de situaciones en nuestro Centro es hecho que viene de factores externos, pero nunca se solucionan con acciones externas a la escuela, sino que continúan, se enquistan y se pide que se les dé una solución desde la escuela, dándonos a los docentes la gran labor de la misma y siendo agentes externos quienes podían ayudar a que estas situaciones pudieran mejorar.

Por ello como mejora debemos de potenciar un buen clima escolar donde se defienda el bienestar del alumno trabajando aún más la convivencia, la estabilidad, la gestión de las crisis, los planes individuales, y luchar contra los estigmas.

En ocasiones es difícil aplicar la justicia escolar, es decir "los castigos" o correcciones a la norma como expone nuestro sistema Séneca, son necesarios, pero solo con éstos no se acaban los problemas, ya que debemos de enseñar a los alumnos con conductas graves/contrarias a cambiar dicho y aprender a saber dar diferentes puntos de vista.
Por supuesto también mejorar en luchar contra la soledad de los alumnos que sufren el mal clima escolar formándonos, no dejando pasar el tiempo y sobre todo trabajando la prevención.

Estimados compañeros, buenas tardes. Una vez que este curso de formación ha llegado a su final, siento mostrarme muy pesimista a la hora de valorar la efectividad que el mismo ha tenido para corregir las malas conductas de los alumnos disruptivos, y mejorar así el el clima de convivencia escolar. Pues a pesar de las diferentes estrategias, metodologías... aplicadas, los resultados prácticos no se han traducido en logros significativos o avances dignos de reseñar, por cuanto en tanto que en vez de disminuir los problemas, éstos han ido agudizándose conforme el curso escolar avanzaba.
La realidad es muy tozuda: demasiados alumnos con conductas disruptivas en general y de algunas clases en particular, absoluto desinterés de los mismos por aprender y formarse, nula implicación familiar, compromiso de las familias -en la mayoría de los casos- inexistente. La única solución viable para remediar esta situación -no nos llamemos a engaño- es la de separar y aislar todo este grupo de alumnos conflictivos en diferentes agrupamientos donde podamos darle una enseñanza especial adaptada a sus limitaciones, intereses y peculiaridades.

Compartiendo en general lo que dicen mis compañeros, resulta obvio que es de perentoria necesidad el aumento de plantilla, al menos en dos profesores más, para poder integrar con ciertas garantías a un grupo del alumnado que requiere, dadas sus circunstancias socioculturales, de un tratamiento personalizado durante al menos dos sesiones diarias, durante todo el curso escolar.
Por otra parte, es necesario que tomemos consciencia de que la insistente aplicación de un modelo tecnológico conlleva en Andalucía alrededor de un 25% por ciento de abandono escolar, lo cual debería de hacer reflexionar a quienes lo diseñan curricularmente. Es decir, de continuar la tendencia: de los 815.000 matriculados durante este curso escolar en Infantil y Primaria y Educación Especial, van a abandonar, por redondear, unos 200.000. No cabe duda de que las cifras son escandalosas.
El otro indicador que hemos de tener también muy en cuenta es que el gasto en educación ha descendido desde 2009 en España (5,07% del PI, hasta el 4,28% mantenido anualmente desde 2014 hasta hoy, lo cual está repercutiendo negativamente en posibilitar el aumento de los profesionales educativos. Y que en nuestro caso consideramos esencial para poder abordar efectivamente la problemática de nuestro centro.
Qué decir tiene que la actitud de los profesionales de la enseñanza, suele ser sobresaliente. Bien es cierto que queda mucho por hacer, que todo en principio es mejorable, empero lo que también ha de resultar evidente es que, aun siendo conscientes de los dos indicadores anteriores, continuamos en la brecha con la ilusión que requiere, imprescindiblemente, nuestra tarea, procurando, dentro de nuestras posibilidades, contribuir a la continua mejora de nuestro proyecto docente.

Desde hace ya varios años los problemas de convivencia, los enfrentamientos, las faltas de respeto, etc...son una constante de un grupo numeroso de nuestros alumnos y alumnas. En la mayoría de los casos es un reflejo palpable de sus vidas cotidianas.
Con la formación recibida hemos aprendido nuevas estrategias y nos han aportado materiales para trabajar la prevención, la recuperación de la autoestima y la mejora de las habilidades sociales.
La aplicación de estas estrategias no ha sido positiva en parte de nuestro alumnado debido, en gran parte, a la falta de implicación de sus familias y a la falta de recursos humanos para poder trabajar con ellos de forma más específica e individualizada.
Debemos seguir trabajando en la misma línea y buscar estrategias para aumentar la colaboración de esas familias.

Buenas tardes, la convivencia en un centro educativo es de vital importancia y en el nuestro, tenemos un grupo de niños, cuyo núcleo familiar no se implica en nuestro proyecto
Hemos trabajado bastante para que el algunos alumnos mejorasen en su comportamiento, a la vez que nos ha servido para aprender técnicas nuevas de abordar la conflictividad del alumnado mediante las emociones. Los resultados han sido positivos pero no suficientes , debemos seguir trabajando desde esta perpectiva si queremos conseguir unos aprendizajes adecuados y que nuestro centro funcione mejor

Buenas tardes a todos compañeros de camino en el colegio. Ahora toca hacer un análisis, reflexión del «trabajo» que nos propusimos una vez más a comienzo de curso «la convivencia», «tarea» de formación importante para la Comunidad Educativa.
Qué hemos conseguido, en qué tenemos que seguir profundizando, trabajando más...
Tenemos que seguir todos a una como hasta ahora en el logro de un buen ambiente, de una buena convivencia, si queremos y, por el bien de todos, apreciar el clima de respeto, generosidad...Es también el aprendizaje de todos, si queremos «aprender» a con-convivir aunque ya sabemos de alumnos que lo dificultan. Y aunque ha habido «logros»; reiterar coincidiendo con compañeros la falta de recursos humanos y la no colaboración por parte de familias.
Un saludo.