Llegué al curso con el convencimiento de las bondades de la Atención Plena, tanto en lo personal como en lo profesional. Pero los contenidos, metodología, recursos y ejecución por parte del ponente han superado mis expectativas.
Me ha sido muy provechoso el hecho de que en la misma sesión pudiera experimentar en primera persona lo que luego haría en clase. Me ha permitido ponerme en el lugar del alumnado, experimentar, conocer diferentes técnicas de meditación y relajación-concentreación y adaptarlas fácilmente a mi aula, muy variadas, lúdicas, una plataforma bien dotada y clasificada, pensada y creada por profesorado.
En clase he llevado a la práctica algunas de las técnicas y juegos del curso, particularmente de respiración y relajación concentración que nos lleva a preguntarnos ¿cómo estoy?, ¿qué siento?, ¿qué pienso?; a parar y a tomar conciencia de nuestro estado en cualquier momento y a ponernos en el lugar del otro.
Otro aspecto que me gustaría destacar es que me ha permitido conocerme mejor a mi misma y a mis compañeros. Ha mejorado el conocimiento y las relaciones con los compañeros/as y generado un clima de trabajo más amable, de mayor implicación y compromiso.