La visita es una herramienta de trabajo habitual de los asesores de educación. Como ya hemos visto, nuestro decreto lo pone como una de sus actuaciones principales y ello conlleva unos requisitos para que sean llevadas a cabo de manera exitosa. La complejidad del moderno sistema educativo hace imprescindible un adecuado equipo de asesores que tenga un equilibrado balance de profesionales con una diversidad de habilidades y procedencias para que la suma haga que el equipo funcione. A nivel individual, teniendo en cuenta lo que nos propone Gento (2004), en su libro Supervisión educativa pero adaptado a los asesores de formación, los componentes necesarios para llevar a cabo bien las visitas son:

- Buena cualificación pedagógica en las materias académicas para propuestas de mejora de las mismas.

- Conocimiento completo de las teorías y metodologías de aprendizaje.

- Actualización con respecto a la manera de evaluar el progreso del alumnado.

- Alto nivel de comunicación oral y escrita.

- Flexibilidad a la hora de enfocar la solución de problemas.

- Confianza en el análisis de cuestiones y en la capacidad de proponer vías de formación alternativas.

- Habilidad para mantener el equilibrio y control en situaciones de conflicto con la directiva y el profesorado.

- Conocimiento del desarrollo de planes y proyectos de centros escolares.

- Dominio de técnicas de descubrimiento de las necesidades de desarrollo profesional de los profesores.

- Habilidades interpersonales bien desarrolladas.

- Capacidad para reconocer indicadores positivos y negativos en las situaciones escolares y para asesorar en la construcción de aquellos que son positivos.

- Mentalidad indagadora, deseo y capacidad para el aprendizaje continuado.

- Capacidad para trabajar como miembro de un equipo y para ser capaz de aprender de esa experiencia.

En este listado encontramos rasgos personales y difíciles de adquirir; otros, en cambio, se refieren a habilidades que si se pueden adquirir mediante una buena formación y el aprovechamiento de la experiencia profesional. Es muy importante lograr un alto nivel de competencia en cada una de las disciplinas tratadas en el trabajo con los centros educativos.

Y por supuesto, llevar a cabo un trabajo de asesoramiento sobre la formación más conveniente para el centro educativo que se visita. Por supuesto, la coordinación con la inspección y los EOE y psicopedagogos de los centros  en este punto sería muy positiva, ya que ellos tienen una visión de los centros que nos puede ayudar conocer aún más estos.