Compañeros, 

Tal y como hemos visto en nuestra última reunión, algunos de nuestros alumnos actúan como lo hacen intentando obtener algún resultado que, en disciplina positiva, hemos llamado ¿metas erróneas¿. Estas son: PODER, VENGANZA, LLAMADA DE ATENCIÓN, INEPTITUD ASUMIDA.

Ante esto, se nos proponen acciones generales que a cada uno nos tocará concretar. 

En este hilo de conversación, os propongo compartir esas acciones concretas que hemos puesto en práctica con alguno/s alumnos y que hayan tenido, desde nuestro criterio, resultados que han mejorado nuestra relación con los mismos. 

A modo de ejemplo, y modelo os comparto mi experiencia:

Alumno de 1º de ESO. La meta errónea detectada es LLAMADA DE ATENCIÓN. Alumno que no hace nada habitualmente, y molesta a los compañeros, bien por aburrimiento, bien porque necesita su lugar en la clase (el resto le hacen de menos y se ríen en ocasiones de él). Mi objetivo, darle un lugar en clase, establecer rutinas de trabajo con él a través de responsabilidades concretas. 

Lo que yo hice fue encargarleal alumno tareas concretas, diferentesa las de sus compañeros, y con la etiqueta de ¿muy importantes para mi¿. Él era mi ayudanteen ese momento. 

Por ejemplo, que buscase un mapa de Grecia y pasase por todos los grupos (¿polis griegas¿) señalando en el mapa donde se encontraban. 

Otra tarea fue preparar preguntas(a modo de reto) con respuesta múltiple y, mediante una aplicación, organizar un juego de preguntas/ respuestas para los compañeros. Juego al que después jugaron todos. 

También fue el controlador del grupo: su tarea era pasar por las mesas con tarjetas de colores (rojo, amarillo y verde) y comprobar el trabajo de los compañeros, el grado de ruido, si todos participaban, si había algún problema de grupo que resolver e informarme de todo. 

El resultado fue que el alumno trajo por primera vez su tarea a clase, incluso una libreta para anotar el trabajo de los compañeros, en clase preparó las preguntas con su libro, ¿ Y trabajó tanto o más que los compañeros. 

Ahora, está sentado en un grupo y ha traído la información que pedí para el trabajo, colabora y participa con ideas propias, el grupo está contento de tenerlo y yo veo que él siente que pertenece a su equipo. 

Intento no alabarlo, ni decirle que lo hace muy bien, pero sí valoro su responsabilidad, le pregunto cómo se encuentra, si está contento en el grupo, etc.

Además, tenerlo cerca en su trabajo (¿como ayudante¿) me hizo fijarme más en él, ver las relaciones de grupo-alumno y ahora lo he sentado con uno de los compañeros con los que me di cuenta que se llevaba mejor, y los puse juntos y cerca de la pizarra, y ya no le cambio de sitio hasta que cojamos la rutina del trabajo diario de clase.  

Os animo a todos a compartir vuestra experiencia y, también a plantear vuestras dudas. 

Sólo tenéis que pinchar en comentarios.