Es habitual en el aula establecer límites al proyecto de diseño, para guiar al alumnado en la consecución de las competencias establecidas para cada materia. Normalmente, los condicionamientos suelen ser de varios tipos:

1. Establecimiento previo de un área temática o fuente de inspiración.
2. Sujeción a unos materiales o recursos determinados.
3. Uso de herramientas o técnicas concretas de creación y/o producción.
4. Utilización de herramientas digitales de presentación o comunicación.
5. Definición de una funcionalidad o practicidad del producto.
6. Sometimiento a una tendencia, temporada, gama de mercado o estilo.

Para el planteamiento de un proyecto de diseño de complementos en el que el bordado en tul granadino tenga presencia o protagonismo, partimos de estos mismos condicionantes:

1) El área temática del proyecto marcará, como no puede ser de otra manera, los motivos utilizados en los recursos estéticos y acabados, entre los que se encuentra el bordado.

La tradición marca que el bordado en tul granadino utilice fundamentalmente motivos florales y religiosos, debido a los fines para los que se ha utilizado: mantillas, pañuelos, vestiduras para imágenes y liturgia religiosas.

Sin embargo, desde este grupo de trabajo se realiza una apuesta por el mantenimiento de la técnica de bordado en tul, por lo que no podemos ignorar las necesidades de la sociedad contemporánea, ni las del propio alumnado como creadores/as de propuestas de diseño.

Con el fin de motivar al alumnado y conseguir que éste desarrolle sus propios procesos creativos y de investigación, la temática del proyecto de diseño puede ampliarse, sin estar condicionada por los motivos tradicionales del bordado en tul. Esperamos, pues, que, con los mismos materiales y técnicas utilizados históricamente, el alumnado sea capaz de crear nuevos motivos y aplicaciones del bordado en tul granadino. No hay límite, pues, a los temas escogidos, excepto los habituales que se establezcan por el profesorado en función de los objetivos previstos en cada proyecto.

2) Los materiales sí condicionan de manera específica el proyecto de diseño, y por tanto, su estética y recursos formales y técnicos. Es evidente que se establece como requisito el uso del tejido de tul bordado a mano. Ello no impide que este material se utilice en combinación con otros, como material base o como aplicación, en forma de tejido plano, manipulación o fornitura.

Con relación a la fibra textil, si bien la seda es el material que otorga la excelente calidad del tul y el hilo de bordado granadino, entendemos las circunstancias de un alumnado que no siempre puede afrontar económicamente los costes de una materia prima noble. Por ello, no se establecerán exigencias más allá de las propiedades de finura, suavidad y caída del tejido y del hilo, que pueden ser conseguidas a través de fibras artificiales o sintéticas.

El color es un recurso estético fundamental en el diseño de complementos de moda, y en la indumentaria en general. Antes de la forma o la decoración, el color transmite un lenguaje cultural y socialmente asumido, en ocasiones con significados muy concretos. El bordado en tul granadino se realiza tradicionalmente en color blanco marfil. Sin embargo, no sólo aceptaremos, sino que también fomentaremos, el uso de colores adaptados al valor simbólico que el proyecto quiere transmitir a través del complemento.

Pretendemos que, dentro de los límites, el alumnado pueda lograr soluciones de diseño atractivas y relacionadas con sus expectativas como creadores/as.

3) La creación y producción del bordado en tul granadino requiere los siguientes medios:

- Elaboración de un patrón de dibujo.

- Bastidor para mantener la tensión del tejido.

- Aguja específica.

- Tejido de tul e hilo adecuado.

- Conocimiento de la técnica de bordado y uso de diferentes puntadas para crear los motivos.

Estas herramientas y técnicas han de ser tenidas en cuenta a la hora de planificar el proyecto, su producción, temporalización, presupuesto y resultados.

4) Las herramientas digitales, como en otros proyectos, servirán de soporte para la creación de patrones o dibujos base sobre los que se realizará el bordado. En ese supuesto, las fichas técnicas del objeto de moda deberán especificar de forma clara cómo funciona el tejido bordado, su tratamiento, aplicación, dimensiones, y cualquier otra indicación relativa a operaciones de tratamiento, confección, montaje, planchado, etc.

5) Cabe preguntarse si la necesaria inclusión del bordado en tul granadino en el proyecto de diseño condiciona la funcionalidad o practicidad del objeto. Aunque en principio no guarda una relación directa con esta característica, se trata de un material de enorme finura y delicadeza, y por ello dedicado habitualmente a indumentaria para ceremonia. Su dedicación a complementos de uso diario, casual o deportivo se vería así limitada, aunque no podemos descartar esta utilidad.

Esta consideración quedará para la valoración por el propio alumnado, y el propio proyecto de diseño.

6) Todo proyecto de diseño de Moda requiere un posicionamiento respecto a las tendencias de mercado, ya sea para adoptarlas o rechazarlas conscientemente. El bordado, como acabado textil, también puede estar sujeto a estos condicionamientos, así como los recursos de motivo y color. Será el alumnado quien decida si en su proyecto de diseño va a optar por motivos y colores fuera de tendencia, o va a seguir las corrientes de temporada.

En el Taller Textil de tercer curso de los Estudios Superiores de Diseño de Moda se tratan los acabados estéticos textiles, y dentro de ellos, ubicamos el bordado artesanal e industrial. Los contenidos se relacionan con la Historia de la indumentaria y el concepto de la Alta Costura, localizando geográficamente los centros más importantes de producción de bordados, sus tipos y características. Los audiovisuales constituyen un soporte fundamental para distinguirlos, y apreciar los procesos de creación, especialmente cuando son manuales.

Para el alumnado se ha propuesto una actividad limitada al escaso tiempo del que disponemos para todas las actividades de la materia. Sin embargo, conforme a las competencias establecidas para la misma, consideramos que el resultado ha sido exitoso.

La actividad ha consistido en la creación, mediante la técnica de bordado en tul granadino, y en un pequeño bastidor, de un motivo libre que será aplicable a una prenda. Así, sin haber podido desarrollar plenamente un proyecto de diseño, sí hemos concebido una aplicación concreta, que ha requerido de los procesos de investigación, bocetado, ilustración, ejecución y documentación propios del proyecto.

El alumnado ha tenido plena libertad para la elección de colores y formas. Hemos insistido en el concepto de ruptura con lo tradicional, a pesar de utilizar la misma técnica. Pretendemos que las alumnas asuman la innovación como parte inherente a su trabajo como diseñadoras, y para ello deben conocer primero lo que se ha realizado hasta el momento. Por ello, tras unas primeras pruebas y muestras de los usos del bordado sobre tul, se les ha otorgado esa plena libertad creativa.

Los resultados han sido diversos, y muestran una lógica falta de destreza. Sin embargo, la motivación por conocer las formas de trabajo artesanal, y la búsqueda de una interpretación personal, ha sido muy elevada. Las sesiones dedicadas a esta actividad nos han trasladado a otras épocas, en las que la conversación tranquila ha acompañado a la concentración en el trabajo, y la ayuda mutua ha fomentado el trabajo en equipo. También han sido conscientes las alumnas de la importancia de adoptar medidas de higiene postural en los trabajos manuales, para evitar molestias al cabo del tiempo. Por ello, se han logrado además competencias transversales asociadas a nuestros Estudios.