Todo proyecto empieza por un impulso, una inquietud, que se transforma en reto. Este reto que, en principio es personal, puede convertise en un reto colectivo, en todo un proyecto con una finalidad clara donde es conjugan lo pesonal, lo social y lo productivo, las tres dimensiones del emprendimiento.

A la hora de plantear y llevar adelante este reto, se suelen dar una serie de fases. Hemos asociado cada una de estas fases a una polaridad emocional, de modo que te puedas identificar y salvar aquellos escollos que te vayas encontrando en el camino.

En las siguientes páginas encontrarás desarrollado el siguiente esquema:

 

EXPLORACIÓN

ME SIENTO

1. PLANTEA TU RETO

IMAGINATIVO/A

CONFUSO/A

2. ENCUENTRA TU EQUIPO

EMPÁTICO/A

INDIVIDUALISTA

3. DEFINE TU INICIATIVA

ABIERTO/A

POCO CONCRETO/A

DESARROLLO

ME SIENTO

4. ELABORA TU PROYECTO:

 

a. Idea

 

b. Planifica

 

c. Produce

CRONOGRAMADO/A

 

 

DESORIENTADO/A

PRESENTACIÓN

ME SIENTO

5. PLANTEA TU PROYECTO

COMUNICATIVO/A

 

INHIBIDO/A

6. EVALÚA RESULTADOS

SATISFECHO/A

 

INSATISFECHO/A

 

Antes de continuar, piensa en el objetivo de tu proyecto, sea cual sea, no pierdas nunca de vista que su existencia es por y para tus alumnos y alumnas, por eso, procura proporcionarles experiencias en las que se vayan haciendo cargo de:

  • La identificación y gestión de sus emociones, poniendo en valor aquellas inquietudes y visiones que conllevan probar posibilidades nuevas.
  • La necesidad de implicarse en procesos grupales, vivenciando y descubriendo que el equipo es la estrategia más válida para la articulación de respuestas.
  • Como su actuación repercute directamente en el entorno y del papel que quiere tomar ante las necesidades detectadas.
  • Las iniciativas e inquietudes profesionales que puedan irse concretando en salidas vocacionales y profesionales.