Tomás Jesús Perea Carrero | Las COMPETENCIAS son aprendizajes imprescindibles, o lo que es lo mismo adquirir herramientas de trabajo que permitan al discente utilizar estrategias encaminadas al aprendizaje autónomo, es decir, no centrarnos en lo conceptual o memorístico, sino en lo significativo. Así pues, las competencias inciden en las capacidades del alumnado; la tarea del discente ¿una de ellas- es buscar e insistir en dichas competencias tanto en las que tiene para potenciarlas como las que el alumno/a tiene encubiertas. Las que ya están y las que vendrán, permitirán al discente avanzar y progresar en su día a día y en el futuro, en una tarea de aprendizaje continuo y permanente. El profesor, por su parte, debe trabajar de manera integral ¿holismo-, relacionando tanto los diferentes bloques de la materia como su interrelación con otras áreas ¿tareas integradas o proyectos-, buscando así la afinidad entre disciplinas y saberes, hallando analogías y mostrándolas a los alumnos, para que éstos, a su vez, busquen relaciones, parentescos, similitudes¿ e intenten desembocar en un pensamiento creativo, diferente, autónomo, constructivo, funcional, etc. Además, es conveniente que el profesorado intente aunar criterios y establezca líneas comunes de actuación y de trabajo. De esta forma, sentaremos las bases para que el alumno/a observe y compruebe que el saber está interrelacionado. Las competencias también son una nueva manera de afrontar el saber y los tiempos actuales. Buscan y pretenden apasionar al alumnado por la cultura, la cual forma como persona y como profesional, en el futuro, de una manera activa, constructiva y significativa. Por lo tanto, es llegar a la formación y al saber a partir de las competencias, no de la repetición, de la memorización, sino de lo significativo, lo constructivo, lo creativo. Se intenta, de este modo, emplear y trabajar el tópico clásico del aprender disfrutando. En lo referente a la metodología, las competencias inciden en que debe ser el propio discente quien vaya construyendo su propio aprendizaje; debe buscar, investigar, seleccionar, disfrutar con este método, siendo él quien va elaborando su propia formación. El docente, por su parte, es un guía del proceso de E/A. Con este método se busca también la motivación permanente del discente, reforzando y premiando los avances y logros; considerando que los fallos y errores son parte del proceso de E/A. Para ello, tendremos de referencia el punto de partida y el de llegada. |