Genoveva Martínez Bonachera | Ya soy (debe pensar mi alumno más confilctivo) útil y necesario en mi aula, se que para aprender tengo que pertenecer a mi grupo y puedo aprender. Cuando yo veo todo diferente del resto de mis compañeros, puede que en principio no sea del todo correcto, pero al final, si me siento del grupo, aportaré algo, y quizás más de lo que se me volara, porque soy único e irrepetible y yo aporto otra visión que porqué tiene que ser errònea. El educador conoce a todo el grupo sabe en que es bueno un alumno para aportar otro punto de vista, y que aportará. Si en prinicpio no funciona, cambiaré su labor, hasta acoplarlo en el grupo cooperativo. Si se quién soy y qué puedo aportar, aprenderé y sobre todo enseñaré. Esta reflexión la hago porque conozco bien a cada uno de mis alumnos, sé que piensa, y qué puede aportar. Si yo no lo conozco bien, a qué espero para saber quién es..., cómo se encuentra cada día... y qué puedo cambiar para sacar todo su potencial. |